La jornada inicial de asambleas callejeras, con las que la oposición venezolana intenta llevar a la calle la pugna por el liderazgo de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), se llevó a cabo este jueves con una escasa respuesta ciudadana y sin incidentes en la reunión realizada en Caracas.
Un centenar de personas acompañó a los diputados opositores Manuela Bolívar y Ángel Alvarado en la sesión callejera, el primer paso planteado por los movimientos contrarios al Gobierno que espera que vaya tomando calor de cara al próximo martes, cuando oficialismo y oposición han llamado a sus seguidores a manifestarse en los alrededores del Palacio Federal Legislativo, sede del Parlamento.
El domingo pasado, el opositor Luis Parra fue electo como jefe de la Cámara con el respaldo de la bancada oficialista en una tensa y polémica sesión a la que el hasta entonces presidente de la cámara, Juan Guaidó, y varios legisladores contrarios al chavismo no pudieron ingresar tras ser retenidos a golpes por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada).
Con todo, Guaidó convocó una sesión paralela que se celebró en la sede del diario El Nacional en la que fue elegido con el apoyo de 100 de los 167 votos de los diputados que componen la AN, de notable mayoría opositora.
ORGANIZAR A LAS COMUNIDADES
«O le damos para adelante o nos fregamos (fastidiamos) igual, aquí no hay salida sino continuar», afirmó la diputada Bolívar al tiempo que explicó que la idea de estos encuentros es «aumentar la organización ciudadana», en vista de que considera que el Gobierno de Nicolás Maduro «quiere confrontación».
Por su parte, Alvarado dijo a Efe que la reunión busca «levantar los ánimos de lucha que están ahí» y «despertar al pueblo venezolano» para que comprenda que la única manera de que en el país ocurra «un cambio económico importante es que haya un cambio político».
Alvarado detallo que la oposición busca con estos encuentros superar el «cerco mediático muy importante» que considera que existe en el país, por lo que es necesario «salir a las calles a explicar que ha habido un intento de usurpación» de la Asamblea Nacional.
PARLAMENTARISMO DE CALLE
Como parte de las actividades de calle promovidas por la directiva de la AN, encabezada por Guaidó, el diputado Juan Pablo Guanipa anunció para este viernes una jornada de parlamentarismo de calle en el estado de Zulia (oeste, fronterizo con Colombia).
Precisó que el objeto del encuentro es «atender el problema eléctrico» que afecta a la región zuliana en los últimos años, una situación que el Gobierno de Maduro justifica por acciones de «sabotaje», mientras que la oposición considera que son consecuencia de la falta de inversión y corrupción.
De acuerdo con un comunicado del partido opositor Primero Justicia, del que forma parte Henrique Capriles, Guanipa dijo que con estos encuentros con las comunidades la AN busca recibir de los ciudadanos «la información requerida para continuar en la lucha por la liberación del país».
Advirtió que la situación presentada en torno a la Presidencia de la AN, que reclama Luis Parra apoyado por el chavismo y un pequeño sector opositor, «no es un asunto de dos facciones de la oposición», sino que se trata de «una estrategia estúpida» de Maduro para «tratar de controlar la AN sin contar con votos»
UNIVERSITARIOS RESPALDAN A GUAIDÓ
El presidente del Centro Estudiantes de la Escuela de Derecho de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Inyerbeth Bellorín, manifestó su «respaldo» a la directiva de la AN presidida por Guaidó.
«Se la cantamos clarito a Luis Parra y sus compinches que son ilegítimos», dijo Bellorín, al tiempo que refirió que el movimiento estudiantil que lidera se mantendrá «en asamblea» pues «la legalidad en este país se debe respetar».
EL GOBIERNO DENUNCIA INTROMISIÓN DE ESTADOS UNIDOS
El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, acusó a la Administración de Donald Trump de «intervenir» en los asuntos del Parlamento del país caribeño, pues varios voceros estadounidenses no reconocieron a Parra como jefe de la AN.
Arreaza denunció la existencia de un documento con el cual Estados Unidos intentó que otros gobiernos de la región apoyasen la solicitud de unas nuevas elecciones en Venezuela y que se generase así la salida del gobierno de Maduro.
Estados Unidos, junto a más de 50 países, rechaza las condiciones en las que se realizaron las elecciones presidenciales de mayo de 2018, en las que las autoridades electorales no permitieron participar a varios partidos y líderes opositores.
A raíz de esos comicios, una parte de la comunidad internacional niega la legitimidad del actual mandato de Maduro y desde enero de 2019 reconocen a Guaidó como presidente interino de Venezuela. EFE