Cableado eléctrico afecta al ornato de la ciudad

ETAPA iniciará este año un plan para empaquetar 29 kilómetros de cableado de líneas telefónicas e Internet.

En Cuenca los cables de 166.775 lineas telefónicas, 102.956 conexiones de Internet y 7.782 usuarios de televisión pagada, cruzan la ciudad de punta a punta de acuerdo con un informe de la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel). El cableado forma los denominados “tallarines” que afectan al ornato de la ciudad.

La agencia advierte, en un diagnóstico hecho en 2017, que la presencia de cables en los postes de la ciudad generan un “impacto visual negativo” y afectan las condiciones de los servicios. La meta anual es corregir la contaminación visual en al menos 29 kilómetros lineales por año.

La Empresa de Telecomunicaciones, Agua Potable y Alcantarillado (ETAPA) ha establecido como meta propia el empaquetado de 29 kilómetros solo de sus cables de telefonía e Internet. “Más que cumplir con la resolución del órgano de control lo que buscamos es un paisaje urbano más limpio” señala Fabián Brito, gerente de telecomunicaciones.

La empresa eléctrica CentroSur, en tanto, firmó el mes pasado un convenio con la Municipalidad de Cuenca para el soterramiento de unos 35 kilómetros lineales de cables en vías pavimentadas por la Unidad Ejecutora de Proyectos.

Estos trabajos se suman al soterramiento de cables efectuado durante el 2019 en las avenidas España, Ordóñez Lasso y de las Américas, informó el presidente ejecutivo de la empresa eléctrica Francisco Carrasco.

Pero los esfuerzos de las empresas publicas y el Municipio se quedan cortos ante el crecimiento de los “tallarines” en los postes de la ciudad, esto ante el poco esfuerzo que según ETAPA existe por parte de las empresas privadas de servicios de telecomunicaciones en mejorar el ornato de Cuenca.

Nosotros hacemos el empaquetamiento de la red pero hay cables que muchas veces no son nuestros” indica el gerente de telecomunicaciones de la empresa municipal.

Por disposiciones legales nosotros podemos empaquetar solo nuestra red, la de los demás no” sostiene el funcionario, esto debido a que el mejoramiento del cableado tiene altos costos. Por ejemplo, Centrosur invirtió el año anterior alrededor de 1’250.000 dólares solo en el soterramiento de la avenida España.

De acuerdo con el ingeniero eléctrico Daniel Aguirre “cuando un técnico se sube a un poste a arreglar una falla es imposible distinguir cuál es el cable preciso por lo que generalmente las empresas privadas tienden una nueva red y se enrolla el cableado restante como reserva”.

Estas reservas que, en algunos casos por la reducción de usuarios no prestan ningún servicio, deben ser organizados según la Arcotel, que anunció sanciones administrativas contra quienes no cumplan esta normativa. (JMM) (I)