Contando la historia

En ocasiones, y con mucha mayor frecuencia de lo que podamos imaginarnos, el paso inexorable del tiempo hace que de a poco se vayan diluyendo los hechos importantes que sucedieron tanto en nuestro entorno, como en el de las Instituciones que han acompañado el desarrollo social de una comunidad.
Se dice que un hecho o una historia dejan de existir cuando la última persona y su memoria que los recuerda desaparecen de una sociedad, llevándose consigo muy probablemente hechos tan trascendentes para nosotros que podrían tranquilamente cambiarnos de manera diametral la imagen de un prócer, la idea de algún hecho especifico, o simplemente la existencia o inexistencia de un ser al que le damos atributos que difieren por completo de lo que realmente se le debe imputar.
Existen personas que debido a su capacidad de recuerdo y criterio recapitulativo, impiden que sucesos como los descritos en las líneas anteriores ocurran, y dedican sus esfuerzos a contar historias basadas en la investigación y la deducción, buscando la aplicación de un criterio objetivo que permita vislumbrar lo acontecido en algún momento de la historia y evitar que este se diluya con el paso de los días.
Y, bajo este contexto, Alfonso Calderón Cordero, mediante el lanzamiento de su obra titulada como “Crónicas de la masonería cuencana” nos brinda la oportunidad de reconstruir la vida de una augusta Institución que se ha dedicado a construir un pensamiento crítico en nuestro medio, para lo cual prevé su lanzamiento el próximo jueves 12 de diciembre en el Salón de eventos de la antigua Escuela Central a las 19:00.
Desde estas cortas líneas enviamos toda nuestra gratitud y congratulaciones por la dedicación y entrega consagradas a contarnos lo sucedido a lo largo de estos años al interior de una Entidad libertaria. (O)