Es un sistema ancestral de cálculo. En U. de Cuenca presentaron la “taptana” en casa abierta, se usa en educación intercultural
Hace casi 100 años, Octavio Cordero Palacios publicó estudios históricos de la nación y cultura ancestral cañari (que habitó el Azuay y Cañar, parte de Chimborazo y Loja) y destacó que este pueblo ancestral conocía un sistema de numeración y cálculo que llamó “Ábaco Cañari”. Estudiantes de Educación Inicial de la Universidad de Cuenca lo presentaron ayer, en una casa abierta, como método para enseñar a los niños, la numeración y cálculo básico.
El método consistía en contar con los dedos de manos y pies, las cantidades de representaban ubicando granos de maíz en tableros con columnas y haciendo correr las semillas determinados casilleros podían, inclusive, realizar operaciones aritméticas.
Las representaciones llegaban hasta las decenas de miles: semillas pequeñas representaban unidades; otras, más grandes, las decena, centenas y, así, progresivamente.
Hoy le denominan “Taptana Cañari” y lo emplean en los planteles de educación intercultural como el “Quilloac”, del cantón Cañar.
“La taptana era un tablero compuesto por 4 columnas de 9 hoyos cada una, en la parte superior tiene un hoyo de mayor tamaño para transformar las unidades en decenas, las decenas en centenas y las centenas en unidades de mil”, explica un texto de la Universidad Central del Ecuador, en internet, al explicar el desarrollo del pensamiento matemático de los pueblos indígenas del país.
“Constatar el uso de este sistema ancestral para la enseñanza y aprendizaje de las matemáticas con los niños ha sido muy importante, muy revelador, ya que hemos comprobado que nuestro pueblo cañari era un pueblo con cultura y saberes. Debieron habernos enseñado esto en nuestra educación, en la niñez”, dijo la estudiante Monserrat EEscandón, al demostrar cómo funcionaba la “taptana”.
Ana Delgado, directora de la carrera de Educación Inicial, resaltó la importancia de recuperar estos conocimientos de los pueblos aborígenes, para que se sepa su existencia y así, el aprendizaje de los jóvenes que se forman para docentes tome también el aporte de las culturas propias y no solo los métodos de la educación formal occidental.
Al presentarlos en la casa abierta, los estudiantes demuestran sus conocimientos, en este caso, sobre saberes pedagógicos desde la educación intercultural, cátedra que imparte el docente Fernando Yánez.
Hoy, el profesor Luis Montaluisa ha desarrollado una teoría sobre las “taptanas” cañaris, con las que, además, se puede hacer sumas, restas y otros cálculos. (AVB)-(I)
VINCULADA
Con los niños
Texto
En la casa abierta de Educación Inicial, una mayoría de mujeres estudiantes demostró diversas metodología aprendidas para trabajar con los niños, destinadas a su desarrollo motriz, intelectual y social.
Entre ellas, la “pluviometría”, consistente en preparar pintura a la témpera, de distintos colores y esparcir ese color en una hoja mediante un cepillo de dientes. Este ejercicio desarrolla en el niño su motricidad fina.
Así mismo, se presentó otra técnica para trabajar con los niños el armado de objetos, figuras humanas o animales, mediante figuras geométricas, explicó la estudiante Adriana Llivisaca. (AVB)-(I)
DETALLE
La interculturalidad es uno de los enfoques que se tienen en cuenta en la formación de las futuras docentes.