Panamá registró un total de 20 feminicidios en el 2019, el mismo número que en el 2018, pero las muertes violentas de mujeres subieron un 57,8 % al pasar 19 a 30 casos, según estadísticas del Ministerio Público.
«La muerte violenta se refiere a todos los homicidios de personas del sexo femenino que no fueron consideradas como femicidios» o el asesinato de una mujer por causa de su género, «según valoración del fiscal del caso», indica la estadística del Ministerio Público.
La mayoría de las víctimas de feminicidio tenían entre 25 y 29 años (5) y entre 18 y 24 (4), aunque las cifras oficiales de 2019 incluyen 2 casos de mujeres de 80 años y más.
El arma blanca fue la más utilizada para quitar la vida a mujeres sólo por causa de su género (10), mientras que cuatro fueron asesinadas con arma de fuego y tres por asfixia mecánica, entre otros.
En el caso de las muertes violentas, la mayoría de las víctimas (8) fueron mujeres de entre 18 y 24 años. El arma de fuego fue utilizada en 20 de los 30 casos registrados en total el año pasado.
En el 2019 se registraron además cinco tentativas de feminicidio, muy por debajo de las 14 registradas en el 2018, de acuerdo con los datos del Ministerio Público.
Actualmente, la pena de cárcel por feminicidio en Panamá va 25 a 30 años, mientras que para otros tipos de violencia de género es de entre 5 y 8 años.
Hay legisladores que impulsan leyes y penas más duras contra la violencia hacia la mujer, así como también que se trabaje desde la casa y al escuela para cambiar conductas trasgresoras que han llegado a normalizarse por cuestiones culturales.
«Todos los temas que tengan relación con el acoso, violencia y discriminación, más allá de castigar a quien comete estos crímenes (…), hay que educar. En Panamá la idiosincrasia, la cultura y la educación ha permitido la violencia y hasta la han promovido (…) por tanto hay que cambiar este tipo de pensamiento», dijo a Efe el legislador independiente Juan Diego Vázquez en noviembre pasado. EFE
