El juez de línea cuencano Andrés Tola, de 28 años, recibió la escarapela FIFA después de ocho años de su graduación como árbitro. “Me siento muy contento y a la vez con una responsabilidad muy grande. Toca sacrificarse más, para eso hemos estado trabajando”.
Por cosas del destino pasó a ocupar el puesto que dejó su primo Edwin Bravo, quien por su edad (38 años) fue dado de baja después de siete años de estar en el escalafón internacional. “Es una persona que ha podido sobresalir en este aspecto, es muy duro alcanzar a alguien que está en la cumbre, toca esforzarse para poder estar al nivel de ellos”.
Con Tola, Cuenca tiene dos réferis FIFA. El primero es Luis Quiroz (juez central) quien viaja este domingo a Colombia para un microciclo de la Conmebol. Andrés está citado para un curso en Paraguay que se llevará a cabo el 10 de febrero.
Próximo a graduarse como Licenciado de Cultura Física en la Universidad Politécnica Salesiana, Tola tiene como referente a su padre Bolívar. Ambos trabajan en la Unidad Educativa De La Salle. (BST)-(D)
