Luego de que la jueza Camacho determinara el llamamiento a juicio por el caso “Sobornos” al ex presidente Correa y a 20 involucrados más, yo pensé que Correa saldría al paso del pronunciamiento judicial explicando, por ejemplo, quiénes fueron las personas o empresas que pusieron el “cushqui” para las campanas del partido oficialista durante el periodo investigado, quiénes fueron las personas encargadas de realizar las “gestiones” para tal fin, quiénes fueron las personas encargadas de “llevar los apuntes” sobre las “contribuciones”, de qué manera el gobierno retribuía las “bondades” de los “contribuyentes” , en fin, una serie de explicaciones que desvirtúen las gravísimas acusaciones de que son sujetos él y sus panas. Pero no señor, al más puro estilo de los que se declaran locos, ha resumido su respuesta en una sola palabra: “¡payasada!”. La opinión pública dirá entonces, y copiándole a el mismo, “que le vaya bonito”.
En México, y con motivo del alto número de asilados políticos que este país ha recibido en tiempo reciente, se encuentra conformándose la Asociación de Perseguidos Políticos Latinoamericanos (APEPOLA). Sobra decir que la mayoría procede de países cultores del socialismo del siglo XXI y que están llegando en jorgas al milenario país azteca. No sería mala idea que López Obrador implemente un proyecto de turismo “judicial” que ampare a los acusados de actos de corrupción en sus respectivos países. ¡Como para hacerse ricos!
Refiriéndose a míster Pompeo, Maduro dijo que sus acciones eran una “payaseria” (sic) y que, además, estaban caracterizadas por un “estupidismo” (sic). Entiendo que nuestro gorilón caribeño quiso decir “payasada” y “estupidez”, y entonces me queda la duda: ¿realmente se equivocó el Nico cuando dijo lo que dijo, por ignorancia, o son verdaderos aportes lingüísticos al idioma cervantino? Los entendidos en la materia deberían investigar la novedad y, si el caso lo amerita, incluir las dos palabrejas en los diccionarios oficiales. Así como hay los anglicismos, los galicismos, etc., en nuestro idioma, ¿por qué no tomar en cuenta estos “madurismos” brillantes? (O)