Cientos de libaneses volvieron a las calles para protestar y bloquearon las principales carreteras en varios puntos del país para exigir una solución a la crisis económica y a la parálisis política tras unas semanas de parón por los fiestas navideñas.
La Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN) informó este martes de que los manifestantes bloquearon al menos cuatro autopistas y varias carreteras en todo el país quemando neumáticos y contenedores de basura, mientras que otros marcharon por las calles izando la bandera libanesa.
Este martes marca el nonagésimo día de protestas en el país mediterráneo, que comenzaron el pasado 17 de octubre para exigir la marcha de todos los dirigentes y combatir la corrupción.
Doce días después del inicio del movimiento popular, Saad Hariri dimitió como primer ministro y el pasado diciembre a Hasan Diab se le encargó la misión de formar un nuevo Gobierno.
Tras su designación, la intensidad de las protestas se redujo y también por las vacaciones de Navidad, ya que el Líbano cuenta con una amplia comunidad cristiana.
Jad Haidar, estudiante de 23 años, indicó a Efe en las protestas de hoy que decidieron parar las movilizaciones «por la temporada de vacaciones y cuando fue anunciado el nuevo primer ministro».
«Hasan Diab nos pidió que le diéramos tiempo, por lo que nos parecía justo y se lo dimos», agregó, sin embargo durante estas dos semanas no hubo avances, por lo que han decidido volver a las calles.
Diab, que fue apoyado por el grupo chií libanés Hizbulá, insistió en que busca que el próximo gabinete sea tecnócrata, una decisión que no gusta a muchos de los líderes políticos, como al presidente de la República, Michel Aoun.
Los manifestantes han estado pidiendo un gobierno de tecnócratas ya que los cargos en el Líbano son asignados por pertenencia religiosa en un país en el que hay 18 comunidades diferentes.
Aoun aseguró hoy en su cuenta de Twitter que «el Líbano está pagando el precio de acumular 30 años de política económica equivocada» y por la «corrupción y gasto en administración durante décadas».
Añadió que la formación del Gobierno «se esperaba para la semana pasada, pero algunos obstáculos la evitaron», sin dar más detalles.
Por otro lado, Youmma Hammoud, de 22 años, aseguró a Efe que «la gente está cansada psicológicamente porque han pasado 90 días desde el inicio de esta revolución y la crisis está empeorando».
Asimismo, la joven participante en la manifestación de este martes señaló que la gente ya no soporta más tener que rogar por su propio dinero».
El Banco Central libanés decidió hace dos meses limitar la retirada de divisas en efectivo a un máximo de 1.000 dólares por semana e individuo, en medio de la escasez de billetes verdes.
Los bancos son uno de los blancos de las protestas, que también exigen la abolición del secreto bancario en uno de los países más endeudados del mundo. EFE