Irán se mantuvo hoy firme en sus posiciones y rechazó las presiones de Europa para que vuelva a cumplir con el acuerdo nuclear multilateral de 2015 o para negociar un nuevo pacto, como sugieren Estados Unidos y el Reino Unido.
Las autoridades iraníes dejaron claro que salvar el pacto depende de Europa, después de que París, Berlín y Londres recurrieran al mecanismo de arreglo de diferencias, que debe resolver en menos de 35 días sobre las quejas presentadas, al considerar inaceptable que Teherán no cumpla sus compromisos nucleares.
«Si dan algún paso erróneo irá en detrimento de ustedes. La vía correcta es que vuelvan al JCPOA (siglas en inglés del acuerdo nuclear)», dijo el presidente iraní, Hasan Rohaní, durante la sesión semanal del gabinete.
En su discurso, Rohaní hizo hincapié en que en la actualidad los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) están «fácilmente presentes» en Irán y que sus cámaras de vigilancia están instaladas en los centros iraníes de enriquecimiento de uranio.
El mandatario dio así a entender que si los países europeos rompen con el acuerdo nuclear es probable que se acaben también las inspecciones del OIEA, lo que impediría al organismo cerciorarse de que Irán no desarrolla el arma atómica.
UNA IDEA DESCABELLADA
Rohaní calificó de «sin fundamento» las denuncias de que Irán busca desarrollar el arma nuclear y criticó la sugerencia del primer ministro británico, Boris Johnson, de reemplazar el JCPOA por un nuevo pacto que negocie el presidente estadounidense, Donald Trump.
«El paso que deben tomar los europeos es volver a cumplir con sus compromisos», recalcó el presidente iraní, quien denunció asimismo que no se puede confiar en Trump porque ha roto varios acuerdos internacionales.
El JCPOA está muy debilitado desde que EE.UU. lo abandonó en mayo de 2018 y volvió a imponer sanciones a Irán, ya que el pacto limitaba su programa atómico a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales.
Al no lograr el resto de firmantes (Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania) contrarrestar las sanciones estadounidenses, las autoridades iraníes comenzaron en mayo de 2019 a incumplir gradualmente sus compromisos.
El pasado 5 de enero, Teherán anunció que dejaba de cumplir en la práctica con las limitaciones impuestas a su programa atómico, incluidos los niveles de enriquecimiento de uranio.
LA PELOTA ESTÁ EN EL TEJADO DE EUROPA
El fin o la supervivencia del JCPOA «depende de Europa», subrayó el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, en un foro internacional en Nueva Delhi.
Zarif expresó también sus dudas sobre la posibilidad de alcanzar un nuevo acuerdo con Trump después de su retirada del JCPOA: «Si tengo un trato con Trump, ¿cuánto durará?», se preguntó.
La crisis sobre el pacto nuclear coincide con una nueva escalada de la tensión entre Irán y EE.UU., que estalló con el asesinato en un bombardeo selectivo en Bagdad el pasado 3 de enero del poderoso general iraní Qasem Soleimaní, jefe de la Fuerza Al Quds de la Guardia Revolucionaria iraní.
En represalia, la Guardia Revolucionaria iraní atacó con misiles el pasado día 8 una base militar en Irak con presencia de tropas estadounidenses.
Ese mismo día, este cuerpo militar de élite derribó por error con un misil un avión ucraniano con 176 personas a bordo, una acción que ha desencadenado una ola de furia contra el sistema islámico en Irán.
SUPERVISIÓN DE LAS FUERZAS ARMADAS Y UNIDAD
Para intentar calmar a la población, Rohaní urgió hoy a una mayor «coordinación y supervisión» de las Fuerzas Armadas para garantizar que una tragedia como el derribo del Boeing 737 «no vuelva a ocurrir» en Irán.
El presidente dijo que es necesario «aceptar responsabilidades y ser honestos» con la población, a la que instó a «la unidad» después de que se hayan producido altercados en algunos homenajes entre próximos y opuestos al sistema.
Las investigaciones siguen su curso con la presencia sobre el terreno de expertos de Ucrania y Canadá, ya que este país perdió en el siniestro a decenas de nacionales, la mayoría de origen iraní.
La Fiscalía General de Ucrania y el Servicio de Seguridad del país han pedido a Irán la entrega de las cajas negras para «asegurar la descodificación adecuada y preservar las pruebas» con el fin de esclarecer si el derribo fue un error, como asegura Teherán, o no.
La teoría de que hubiera intereses ocultos para derribar el avión corre en las redes sociales, en las que se han hecho nuevos llamamientos a protestas pese a que el gran despliegue de policías antidisturbios ha impedido, por ahora, que las concentraciones sean multitudinarias. EFE