Hace unos 25 años Mirna Narcisa Ramos Ramos comenzó a trabajar como portera amanuense en el Juzgado Primero de lo Penal, en Cuenca. Hoy es la presidenta de la Corte de Justicia de Azuay, la máxima autoridad de justicia en esta provincia.
Su segundo trabajo en su carrera judicial fue como ayudante de una sala de esta institución y de allí fue designada como jueza primero de lo penal. Así se convirtió en la primera mujer en ocupar este cargo.
Luego pasó a ser magistrada de los juzgados de los cantones Oña y Santa Isabel; en 1999 ingresó a trabajar en la Fiscalía General del Estado (FGE); y finalmente en 2008 se convirtió en jueza de la sala penal en Azuay.
Es doctora en Jurisprudencia y Abogada de los Tribunales de Justicia del Ecuador, por la Universidad de Cuenca, y tiene un diplomado superior en estudios de la prevención de la corrupción por este mismo centro de estudios.
Asimismo, es especialista en derecho penal y justicia indígena por la Universidad Regional Autónoma de los Andes. Ella es del cantón Chunchi, provincia de Chimborazo.
Entre sus principales metas, dice, está lograr una unidad entre los magistrados con el fin de conseguir una unificación de criterios, pues considera que las sentencias deben tener esta condición.
“No está bien que un juez resuelva de una manera a lo mejor en un caso análogo y otro juez resuelva de otra manera, lógicamente cada quien tiene su derecho de interpretar la ley, pero son criterios que perjudican a la sociedad…”, asegura.
Sostiene que la independencia de la justicia es su “bandera de siempre” y su meta es aportar para mantener a Cuenca como pionera de una administración de justicia oportuna y clara, incluso a nivel internacional.
Ella fue la jueza que inicialmente estuvo a cargo del caso de Ivonne Cazar Ramírez, quien desapareció misteriosamente en Cuenca, en marzo de 1996 cuando tenía 23 años. Hasta ahora no se conoce donde está.
“Como persona, como mujer, uno se siente digamos limitada en que no llegó a tratar de descubrir qué pasó con la señorita Cazar, osea si fue algo frustrante y creo que faltó de colaboración (…)”.
Recuerda que en ese entonces los jueces también hacían las pesquizas de oficio, pues su tarea era la de investigación y resolución. Considera que se pudo haber investigado mejor si la Policía Nacional hubiese tenido medios más eficases.
Para Ramos la mujer juega un rol fundamental en la administración de justicia, pues cree que cultivan una mayor responsabilidad por el trabajo que hacen en la oficina y por la labor que cumplen en sus casas. (CSM)-(I)
DETALLE
Jenny Chacón fue la primera mujer en ocupar la Presidencia de la Corte de Justicia de Azuay. Estuvo entre 2016 y 2018.
UNIFICACION
Rubén Calle, expresidente del Colegio de Abogados del Azuay (CAA), considera positiva la designación de Mirna Narcisa Ramos Ramos como presidenta de la Corte de Justicia de Azuay.
Esto porque se trata de una profesional de carrera, pues comenzó desde el primer nivel en la función judicial. Además porque conoce los ámbitos de lo que significa la administración de justicia.
“Lo fundamental que corresponde a una corte de justicia, a un juzgado y cualquier instancia judicial es garantizar primero el acceso a la justicia; y segundo garantizar total independencia…”, dijo.
“Para que haya independencia debe haber dos elementos básicos, primero la capacidad, y segundo la providad… Por otra parte es fundamental construir criterios unificados…”, acotó.