El cambio climático global ha generado contagios masivos de gripe común e influenza. Debido a las similitudes de ambas enfermedades, es importante identificar las diferencias de cada una. “Sobre todo porque la influenza tipo H1N1 puede traer complicaciones graves”, explica el Dr. Gregory Celis, Director Médico de Laboratorios Bagó, quien comparte una guía práctica para poder diferenciar ambas patologías, detectar a tiempo los síntomas de alarma y prevenir su contagio.
Es importante conocer en qué consisten cada una de las enfermedades:
● Resfriado, gripe común o catarro: Es una infección viral aguda del tracto respiratorio que suele causar inflamación en distintas áreas del sistema respiratorio (nariz, senos paranasales, tráquea y bronquios) y no produce fiebre.
● Gripe o Influenza: Es una infección viral aguda de las vías respiratoria superiores que aparecen bruscamente con fiebre.
“El resfriado común o catarro y la influenza son muy distintas a pesar de tener síntomas que pueden confundirse. La detección a tiempo es primordial y para obtener un diagnóstico certero es importante evitar la automedicación, ya que esta práctica puede atenuar los síntomas reales de una influenza y crear complicaciones”, recomienda el Dr. Gregory Celis, Director Médico de Laboratorios Bagó. De ahí que es importante identificar los síntomas,
Sobre sus síntomas:
1. Resfriado o catarro común:
● Inflamación de las vías aéreas altas (nariz, senos paranasales, laringe, tráquea y bronquios)
● No produce fiebre
● Estornudos
● Rinorrea fluida, acuosa y abundante
● Picor de garganta
● Congestión nasal
● Malestar general
En un par de días las secreciones nasales se espesan y pueden ser incluso purulentas (con pus) cuando hay sobreinfección con bacterias. Puede aumentar la producción de tos. El período de incubación es de uno a tres días y, en ausencia de complicaciones, los síntomas desaparecen entre 4 y 10 días.
2. Influenza:
● Fiebre* y/o escalofríos
● Tos
● Dolor de garganta
● Secreción o congestión nasal
● Dolores musculares o corporales
● Dolores de cabeza
● Fatiga (cansancio)
● En ciertos casos vómitos y diarrea (esto es más común en los niños que en los adultos).
*Es importante recalcar que no todas las personas con influenza tendrán fiebre.
¿Cómo detectar de manera temprana la influenza?
● Acudir al médico ante presencia fiebre, intenso dolor músculo-articular y tos intensa, es una acción inmediata que se debería realizar para descartar contagio de influenza.
● Cualquier persona puede adquirir influenza (incluso si está sana) y tiene mayor riesgo en caso de padecer estrés, diabetes o pertenecer a grupos vulnerables: ancianos, niños (especialmente menores a 5 años y más grave si tienen menos de 2 años), personas con asma (pueden agravar su condición) y mujeres embarazadas.
● La detección temprana previene las complicaciones de esta enfermedad que aunque generalmente se cura en un tiempo aproximado de 2 semanas, en algunas personas puede desarrollar mayores afecciones como: neumonía, miocarditis (inflamación del tejido que rodeo al corazón), encefalitis (inflamación del tejido cerebral), insuficiencias multiorgánicas (por ejemplo insuficiencia renal) e incluso la muerte.
Sobre las consecuencias de la automedicación:
● La automedicación es un factor de riesgo con consecuencias fatales. Esto debido a que tomar cualquier tipo de analgésico y/o antipirético (fármaco para disminuir la fiebre) camufla los síntomas reales de la enfermedad y da lugar a diagnósticos erróneos que impiden el tratamiento adecuado.
Sobre la prevención de contagio de gripe común o influenza:
● Lavarse las manos constantemente.
● Mantener la respectiva distancia con personas contagiadas.
● Consumir probióticos: Ayudan a mejorar la inmunidad no solo en el sistema digestivo sino también en el respiratorio y a todo nivel en nuestro cuerpo.
(No consumirlos hasta que se controle el evento, porque puede presentarse una reacción asociada a una posible inmunodepresión en el paciente que lo predispuso a ser contagiado de influenza.)
● Cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo al toser y estornudar (desechar el pañuelo usado).
● No tocarse los ojos, nariz o boca. Esto evita que los gérmenes se expandan por contacto.
● Vacunarse como medida de prevención.
● No automedicarse.
● Acudir al médico ante los signos de alerta mencionados.