Así, amigo lector, con dos palabras unidas se titula el espacio que provoca Diego Jaramillo en nuestra ciudad. A diferencia de ciertas entidades oficiales caducas, que buscan provocar el escándalo con su falta de ética y el mínimo sentido del buen gusto, la galería de arte Saladentro, viene cumpliendo sus actividades poniendo un punto de orden en el devenir cultural de nuestra ciudad. Ubicada a las orillas del Tomebamba y en uno de sitios más emblemáticos de Cuenca, el lugar provoca acercarse desde el silencio. Las exposiciones se suceden puntualmente, mes a mes, y fluctúan en ella la mayoría de las expresiones culturales y artísticas. Ahora, por ejemplo, curada por Carlos Rojas hemos formado parte de una propuesta sobre las “Formas del Inconsciente artístico” cuyo título fue “Luz Lateral” y en la que se concentra el trabajo sobre las motivaciones que inducen a escritores, poetas, escultores, pintores, músicos al acto de crear. La propuesta nace como una iniciativa para conjugar y dilucidar esos espacios y a romper barreras generacionales, textuales y de todo orden, donde las sensibilidades, discursos, percepciones sigan su proceso de cambio y evolución. La Galería Saladentro se sitúa, por lo tanto, como una de las principales ofertas de cultura, bajo la experta mirada de personajes que hacen calas con un trabajo serio, la diversidad de las artes. (O)
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