Los maestros jubilados del Azuay mantienen su descontento hacia el gobierno de Lenín Moreno, ya que el pago por su jubilación, en la mayoría de los casos, no ha sido cancelado. Ayer, un grupo de maestros se reunieron en Cuenca, en la sede de la Unión Nacional de Educadores (UNE) para conversar con sus representantes y definir acciones.
Como preámbulo, el viernes anterior, los representantes de los maestros jubilados de 20 provincias se reunieron en Quito para desplegar las posibles acciones a tomar ante la falta de pago. Los líderes de los jubilados aseguraron que la huelga de hambre que se realizó el año pasado solo está detenida, y que será reanudará si no hay una pronta solución a sus pedidos.
Nube Parra, maestra jubilada que representa a la región Sierra, también estuvo en la reunión del viernes pasado. Ella explicó que la próxima semana, los maestros jubilados se plantarán frente al Ministerio de Economía y Finanzas para exigir respuestas para los ex docentes que llevan años esperando su dinero.
“No es posible que los compañeros que se jubilaron en el 2008 no puedan cobrar. Son compañeros que ya han pasado los 70 años. Muchos de ellos están enfermos. Nosotros estamos luchando por ellos”, dijo Nube.
Pago por bonos
El 19 de enero, el Ministerio de Economía y Finanzas circuló un comunicado en el cual aseguraron que ayer se pagarían a 208 jubilados de Azuay, Cañar, Guayas y Loja.
No obstante, los valores adeudados serían compensados a través de los bonos del Estado, una opción que no fue muy bien vista por una gran parte de jubilados desde que el gobierno presentó esa opción a los maestros porque prefieren el dinero en efectivo.
“El pago que estamos exigiendo con la huelga de hambre es en efectivo. Pero hubo compañeros que se desesperaron, y aceptaron los bonos para asegurarse. Hay muchas personas que se anotaron con bonos, pues les deberán pagar con bonos. Nosotros exigimos el pago en efectivo”, dijo José Ochoa, representante de los jubilados del Azuay.
Entre los que exigen el pago de las jubilaciones están los considerados “nuevos”, quienes el año anterior enviaron todos los documentos para ser habilitados en el gobierno y percibir un pago, y que hasta la fecha no han recibido respuesta alguna. Solo entre ellos, a nivel nacional, suman más de 3 000 maestros que no han cobrado un solo centavo.