Las mascarillas, un negocio al alza en China a causa del nuevo coronavirus

Ni el más contaminado de los días ha podido competir en China con el nerviosismo generalizado por el brote de coronavirus y la consecuente neumonía de Wuhan, que ha disparado la demanda de mascarillas en el país asiático y, como consecuencia, su precio.

Los ciudadanos han vaciado los estantes y «los precios hasta se han cuadruplicado en las tiendas», asegura a Efe -con la boca y la nariz cubiertas por una mascarilla- Wu, trabajadora del sector servicios residente en Pekín y que jamás acostumbra a usar ese producto por mala que sea la calidad del aire.

El riesgo de contagio del nuevo coronavirus, sin embargo, sí le ha hecho decidirse a adoptar una de las medidas recomendadas tanto por las autoridades sanitarias chinas como por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Tal ha sido el incremento de los precios provocado por esta súbita demanda que las plataformas de comercio electrónico se han visto obligadas a prohibir el aumento del coste para estos productos.

«Las mascarillas quirúrgicas N95 pasaron de costar 99 yuanes por paquete (unos 14,5 dólares o 13 euros) a 400 en los últimos días, y algunos comerciantes incluso incrementaron el precio hasta casi 1.000 yuanes», asegura hoy el diario estatal Global Times, en consonancia con el cálculo de Wu.

Taobao, una de las plataformas de comercio electrónico más grandes de China, emitió un aviso a sus vendedores de mascarillas para prohibir que aprovechen la delicada situación (de momento Pekín ha confirmado 9 muertos entre los 440 contagios certificados) para hacer negocio.

«En estos momentos, la plataforma Tmall de Taobao tiene suficientes existencias, y Taobao ha anunciado subsidios especiales para máscaras en una apuesta para garantizar que los consumidores puedan adquirir mascarillas de alta calidad a buen precio», indicó la empresa este martes en un comunicado.

Hoy se ha sumado a la prohibición Suning, otro gigante del comercio electrónico chino, mientras que la plataforma Pinduoduo fiscalizará los precios de mascarillas, desinfectantes y termómetros para evitar que los vendedores hagan el agosto, misma medida que llevarán a cabo las provincias de Zhejiang (en el este del país) y de Cantón, en el sur.

El aumento de la demanda también se ha visto reflejado en los mercados bursátiles, donde las acciones de fabricantes de mascarillas como Tianjin Teda han elevado su cotización más de un 30 % en los últimos 5 días.

En la apertura de la sesión de hoy, empresas como Allmed, Jiangsu Jiangnan y Zhende Medical alcanzaron el incremento máximo permitido por día: un 10 %.

Así las cosas, hay quien ha propuesto soluciones creativas para aprovechar la situación y llevar a cabo reivindicaciones políticas en forma de mascarilla. En particular, con motivo de las manifestaciones prodemocráticas que se suceden en Hong Kong desde el pasado mes de junio.

Este martes, el artista y disidente chino Badiucao -residente en Australia- sugirió, a través de su cuenta de la red social Twitter una «idea para una campaña de protesta para los (manifestantes) hongkoneses», vistos como traidores a la patria por Pekín, que censura sus demandas de mejora democrática en la ciudad y su oposición al autoritarismo del Gobierno chino.

«Debido a la neumonía de Wuhan -rezaba el mensaje- pronto habrá escasez de mascarillas en la China continental. ¿Y si mandamos mascarillas con (la etiqueta) #5DemandasNiUnaMenos u otras consignas a China como regalo?». EFE

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