El movimiento social Barrios de Pie marchó en la ciudad de Buenos Aires en reclamo de alimentos y ayuda social para hacer frente al agravamiento de la crisis social en Argentina por el constante aumento de precios.
«Nos arreglamos con la solidaridad de los compañeros y del pueblo, yo pongo un paquete de arroz, otro pone un caldo, otro pone un paquete de harina, haciendo actividades financieras como puede ser rifas, eventos solidarios, pero no damos abasto», declaró a Efe el coordinador de la agrupación Barrios de Pie en Buenos Aires, Sebastián Martino.
«El hambre es lo suficientemente grande para que nosotros como organización social no podamos dar respuesta a la situación que vivimos», señaló el dirigente, quien denunció que el Gobierno de la capital «incumplió sus promesas» de asistir a los 14 comedores sociales que Barrios de Pie tiene en la ciudad.
La agrupación cuenta con varias decenas de comedores más en el cinturón urbano de Buenos Aires, en los que alimenta a vecinos y personas sin techo.
«La situación es bastante insostenible, nosotros contenemos lo social pero necesitamos que las autoridades nos den respuestas», reclamó Martino al advertir el incremento de la pobreza y el desempleo en medio de la recesión que afecta desde abril de 2018 al país suramericano.
La inflación en Argentina, que en 2019 alcanzó un 53,8 %, y particularmente el aumento de los alimentos que integran la canasta básica, «impacta de lleno en los sectores más populares», advirtió el dirigente de Barrios de Pie, porque «en los sectores populares todo el sueldo se destina a comprar alimentos».
El coordinador de Barrios de Pie afirmó que el abastecimiento de los comedores sociales se agravó además porque la agrupación no recibió aportes del Estado nacional durante noviembre y diciembre, en los últimos días del Gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019), y están a la espera de que la nueva Administración del peronista Alberto Fernández les entregue la mercadería adeudada.
Maira Ledezma, a cargo de un comedor social en el barrio porteño de Barracas, señaló en tanto que el aumento de precios «afecta un montón» y que a diario nota el empeoramiento de la situación porque crece el número de asistentes.
«No solamente viene la gente que no trabaja, hoy por hoy viene gente que tiene trabajo y viene porque no llega a cubrir el mes», lamentó la mujer.
Más de 60 familias asisten a este comedor de Barrios de Pie en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires, pero Ledezma advirtió que en el último tiempo «se comenzaron a sumar muchísimas más» y no da abasto para alimentar a todos.
«No llegamos a comprar todo lo que necesitamos en el mes, muchas veces en el comedor se quedan sin comer porque con los precios que están subiendo no llegamos a cubrir. Hacemos lo básico: tortas fritas, polenta, lentejas, pero poco, no tenemos carne, no tenemos verduras para poder incrementar la comida», describió. EFE