Tres factores estarían permitiendo el ingreso de objetos prohibidos al Centro de Rehabilitación Social (CRS) Turi, en Cuenca. De acuerdo con María Belén Cabrera, directora del CRS Turi, a diario se trata de evidenciar qué es lo que ocurre, con el fin de evitar el ingreso de objetos prohibidos para los privados de la libertad.
Primero, se analiza el ingreso de las visitas que llevarían objetos ocultos en las partes intimas. Se puntualiza que el sistema de escáner no permite evidenciar lo que hay al interior del cuerpo de las personas. Por esto, la Policía realiza un registro minucioso y en muchos casos ha logrado detectar que hay quienes pretenden entrar con celulares, droga y otros objetos en las partes íntimas.
Otros escáners tienen una falla que está siendo arreglada, algunos días los dispositivos no sirven y otros días se les da uso, allí es cuando se permite el ingreso de objetos desde la parte externa.
Segundo, la infraestructura del CRS no es muy adecuada en ciertas áreas, debido a que algunas paredes son muy bajas y esto permite que desde la calle pública se lancen los denominados «bombazos» o envolturas que contienen objetos o sustancias.
«Hace un par de semanas se encontró en la garita perimetral droga y alcohol que habían sido lanzados desde la parte externa. Esto vulnera la seguridad del centro», dijo Cabrera
El tercer factor analizado, es que a diario ingresan víveres para el área de cocina y el economato del CRS. Es casi imposible en muchos casos revisar quintales de arroz y azúcar, donde se podría de alguna manera camuflar objetos prohibidos.
La Policía Nacional y el personal penitenciario ejecutan los controles para identificar por dónde se está ingresando los objetos.
También se analiza la hipótesis de que algún funcionario estuviera involucrado en ingresar objetos prohibidos.
Cámaras
Desde septiembre de 2019, fecha en la que hubo un amotinamiento en el CRS Turi, se dañaron algunas cámaras, mismas que han sido repuestas en un 60 %, sin embargo, por procedimiento del seguro y de compra no han sido restituidas en su totalidad al interior del centro.
Mientras que, el CRS Turi cuenta con inhibidores de señal de teléfono celular, algunos artefactos están dañados y otros en funcionamiento; debido a que su uso causaría interferencia en la zona no se los puede utilizar al 100 %.
Las requisas son realizadas de manera frecuente en las celdas del CRS. En uno de los recientes controles la Policía decomisó 12 teléfonos celulares, 25 objetos cortopunzantes en forma de cuchillo, 300 litros de licor artesanal, una planta de marihuana, cinco baterías de celular, cinco cargadores de celular, 40 objetos contundentes, seis pipas, seis tijeras, diez audífonos, un candado, 30 llaves y otros objetos. (KOQ)-(I)
2.600 personas privadas de la libertad alberga la cárcel de Turi, la capacidad máxima es de 2.700. No hay hacinamiento.