La provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas se sumó a la insular de Galápagos en la campaña que lleva a cabo el Gobierno de Ecuador para eliminar los neumáticos usados de las 24 provincias del país, informó el Ministerio de Ambiente.
En un comunicado, la institución detalló que se recogieron 65.000 neumáticos en la provincia Tsáchila, en el marco de una iniciativa que permitirá impulsar el desarrollo de la economía circular, un sistema de aprovechamiento de recursos donde prevalece la reducción, reutilización y reciclaje de elementos.
A través de la campaña nacional «Ecuador libre de llantas usadas» se pretende recuperar los neumáticos fuera de uso para incluirlos un nuevas cadenas de producción que incluye procesos de reciclaje, rencauche y coprocesamiento, entre otros.
«Esta iniciativa impulsada por el Gobierno del Presidente Lenín Moreno consolida nuevos nichos de mercado impulsando la economía circular, fomentando la construcción de mecanismos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de la población y las condiciones ambientales», indicó el ministro de Ambiente, Raúl Ledesma.
La estrategia gubernamental permitió la recuperación de los miles de neumáticos usados en Santo Domingo de los Tsáchilas con el apoyo de los gobiernos locales, empresas importadoras y comercializadoras y el Sistema Ecuatoriano de Gestión Integral de Neumáticos Usados (Seginus), lo que convirtió a esta provincia en la segunda en ser declarada libre de llantas usadas, luego de Galápagos.
En diciembre pasado se retiraron más de 15.000 neumáticos usados que estaban en dos islas del archipiélago de Galápagos, situado a unos mil kilómetros de las costas continentales ecuatorianos y declarado en 1978 como Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco.
José Guarderas, presidente de Seginus, reconoció que «hoy estamos embarcados en un tren que no lo para nadie y juntos debemos procurar que todos estos materiales sean reutilizados, porque con la economía circular ganamos todos».
Johana Núñez, prefecta de la provincia Tsáchila, resaltó la importancia que tiene esta campaña para el ambiente, «debido a que se requieren cerca de 600 millones de años para la desintegración de una llanta», reza el comunicado del Ministerio.
«Nuestra provincia será parte de un proyecto que permitirá que los neumáticos usados sean aprovechados y gestionados de forma adecuada para reducir su impacto negativo en el ambiente y la ciudadanía», apuntó Núñez. EFE