El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, pidió a la Unión Europea que actúe para frenar lo que llamó el «oro de sangre», el comercio ilegal de este metal precioso que, según denunció, está financiando en su país a grupos irregulares y una «brutal dictadura».
Guaidó, que ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por casi 60 países, instó a las instituciones y gobiernos de la UE a actuar frente a este comercio como ya se hizo contra el trafico de los llamados «diamantes de sangre», los que provienen de zonas de guerra en las que se cometen los peores abusos.
En un encuentro con un grupo de medios tras intervenir ante el Foro Económico Mundial, el líder de la oposición venezolana aseguró, refiriéndose a Nicolás Maduro y sus colaboradores, que «hoy buscan, más que militantes o seguidores, cómplices».
«Tanto es así que a los altos rangos les han entregado minas de oro, para tenerlos mejor controlados».
Guaidó cree que «la dictadura está utilizando, en cierto modo, a Europa, para bypasear (esquivar) alguna de las sanciones, especialmente con el tema del oro», si bien no explicó cuál es el mecanismo.
Insistió en que «es muy grave lo que está pasando en el arco minero -112.000 kilómetros cuadrados-; están devastando el Amazonas, envenenado los ríos, desplazando comunidades indígenas; tráfico de armas, trata de personas. Hay que ponerle freno».
Según él, en Venezuela está entrando mucho dinero en efectivo, «euros principalmente», para «alimentar ese para-Estado, para financiar la complicidad». «Por eso entregan minas de oro a los generales, a los gobernadores, para hacerlos cómplices de todo este entramado».
Guaidó piensa que Europa podría «tomar acción, rápido», a fin de frenar ese comercio. «Ya han tenido experiencia con esto en el pasado, lo que fueron los ‘diamantes de sangre’, y por eso la comparación».
El freno al comercio ilegal «movería» a los actuales gobernantes venezolanos «a un tablero donde los forzamos a tener que considerar una mejor alternativa», la cual no es otra que «una elección presidencial libre, competitiva y verificada internacionalmente».
Guaidó dijo haber venido a Davos para animar a gobiernos y empresas a perseverar en las sanciones y presionar todos juntos en la misma dirección.
Respecto a hace un año, a su juicio, han cambiado cosas en el país, «lamentablemente para mal».
«Se ha movido de una lógica política a una lógica criminal, amparando al ELN, a grupos disidentes de las FARC, incluso a células de Hizbulá, todo para seguir usurpando el poder».
«La metáfora de lo que está pasando en Venezuela la vimos el 7 de enero cuando militarizaron el Parlamento nacional. La fuerza armada intentó detener el ingreso de los parlamentarios, pero todos empujando en una dirección logramos abrir las puertas, literalmente», explicó.
Respecto al papel de los militares, opinó que sólo «unos pocos sostienen la dictadura de Maduro, principalmente el alto mando de las fuerzas armadas».
Por el contrario, «el 80 por ciento de las Fuerzas Armadas necesita un cambio. Para que tengan una idea: un general gana 14 dólares al mes».
A su juicio, las sanciones «han tenido un efecto y los han movido a ellos, en algunos casos, a tener que hablar». «La peor sanción que tiene Venezuela es la dictadura», remachó. EFE