La secretaria general adjunta de la ONU y directora de la oficina de crisis del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Asako Okai, destacó este jueves el avance en los vínculos entre la sociedad civil, el sector privado, los Estados y los Gobiernos locales en favor de la migración.
Lo hizo en el marco del XII Foro Global sobre Migración y Desarrollo (FGMD) de la ONU, que tiene lugar en Quito, y en el que participaron representantes de todos esos sectores en busca de mejorar los lazos de la migración con el desarrollo.
Okai destacó que en la XII edición del foro se han reunido «por primera vez» los miembros del mismo, así como el sector empresarial y la sociedad civil, algo que «enriquece el intercambio de posiciones y experiencias».
«Ha sido una oportunidad para que la comunidad internacional le dé una mirada a la migración en su contexto total» relacionado con el desarrollo, dijo en entrevista con Efe.
Destacó que alrededor del mundo hay buenas prácticas para crear alianzas en beneficio de los migrantes y las poblaciones de acogida, pero pidió mayor «creatividad e innovación» para ampliar el espectro de apoyo en busca de beneficios mutuos entre las mencionadas poblaciones.
En ese sentido, en el Foro de Quito se ha hablado sobre la necesidad de complementar las capacidades de poblaciones migrantes con las de las receptoras, sobre los mecanismos de certificación de la población migrante y sobre las maneras de proveer acceso a las nuevas habilidades en épocas de desarrollo tecnológico.
Las alianzas entre organizaciones, sociedad civil y ciudades, así como la posibilidad de crear redes de trabajo también han centrado los debates en el FGMD, cuya presidencia temporal la entrega este jueves Ecuador a los Emiratos Arabes, tras un año de gestión.
Okai consideró que se debe involucrar más al sector privado en las mencionadas redes de trabajo.
Para la experta, la migración es parte inherente de los objetivos de desarrollo sostenible y contribuye a los procesos de crecimiento, pues los migrantes también apoyan a la economía de las comunidades de acogida y enriquecen las culturas con el intercambio.
No obstante, la migración no siempre es bien vista, pues en algunas ocasiones es influenciada por procesos de conflicto o crisis económicas que obligan a grandes movilizaciones que, algunas veces, rebasan la capacidad de atención de los países receptores, lo que despierta narrativas negativas.
Precisamente para afrontar esas situaciones, el PNUD apoya a instituciones receptoras a fin de mejorar su capacidad de respuesta ante los flujos migratorios.
Cifró la migración mundial en alrededor de 280 millones de personas, y aproximadamente 70 millones correspondiente a migración forzada, y de estos, 23 millones son refugiados, dijo. EFE