¿Señor Hermida, cómo empieza su gusto por las letras?
Había leído toda la vida…creo que empecé a escribir por aburrimiento, como una salida, alguna vez que tomé el computador y empecé a garabatear sin intención formal, unas palabras que yo llamaba poemas, a los 12 o 13 años… Empecé con poesías porque es más lo más fácil de decir que se escribe. No es fácil escribir poesía, sino que versificar unas frases sueltas a veces fluye y es más fácil que estructurar un texto narrativo, un cuento, novela o ensayo.
¿Qué leía cuando niño o adolescente?
Mi mamá me leí en voz alta Harry Potter, los libros originales, hasta que me dijo “si quieres seguir con la historia aquí está el libro”, que tiene 300 o 400 páginas. Ahí empezó la pasión…
¿Después de esta incursión a dónde se dirigió su escritura?
Gustaba pasar tardes enteras leyendo y escribiendo… a los 17 años tuve un quiebre de escritura tras leer a Roberto Bolaño… me identificaba con esos personajes, creo que es normal en el fin de la adolescencia, la búsqueda de uno mismo… Regresé a Barcelona (España), a la universidad, afectado por el “bovarismo”, que es creer que la vida es como los libros y es no es cierto (cursó Estudios Literarios)… Luego fui a mi maestría, en Holanda. Ahí la universidad es pragmática, su fin es la publicación de papers académicos, una plaga que actualmente contamina a toda la universidad en el mundo…. Escribir para que nadie lea me parece absurdo…ni siquiera los investigadores se divierten leyendo papers, al menos en Literatura… Ahí es cuando empiezo a trabajar con el ensayo, en el sentido de no escribir desde el formato de la tesis, que promueve no equivocarse…
¿Hay ensayistas referenciales en Ud: Montaigne, Papini?
Montaigne, de base y escritores en español, Borges, Monterroso, que supo entender la ligereza del ensayo, burlarse, incluso…
¿Cómo llega usted el premio Aurelio Espinosa?
Bueno, el libro “El Abandono de la Experiencia” no es un gran ensayo sino 13 ensayos breves de seis o siete hojas, el último sí es largo porque tenía que llegar a la base del concurso, 120 páginas. El periodista Orlando Pérez me incentivó a que participe… El premio Aurelio Espinosa, estratégicamente, da una visibilidad pero las grandes ligas van y vienen, luego los lectores pueden ser un poco ingratos… (AVB)-(I)