No se asusten, por escrito no voy a calificar a nadie con grotescas palabras. Me voy a referir a los hijos de Putin. Los años de la guerra fría son historia luego del colapso de la Unión Soviética, pero Rusia, aunque disminuida, no ha perdido su poder y es parte del capitalismo democrático y cuenta con países que se refugien bajo su sombrilla Hay algunos hijos de Putin y en América Latina, Maduro es el preferido. La mayor parte de países americanos y europeos rechazan su gestión, pero Vladimir Putin se ha convertido en padre.
Francis Fukuyama demostró un exceso de triunfalismo en su libro “El Fin de la Historia” luego del colapso soviético, aunque se mitigan al considerar que se refiere a las ideologías marxista y capitalista. Samuel Huntington, en su “Choque de Civilizaciones” fue más realista al considerar que se darían conflictos y enfrentamientos entre civilizaciones diferentes. En realidad, Medios Oriente es el polvorín del mundo como muestran los casos invasión a Irak, guerra civil en Siria y subibaja de tensiones entre Estados Unidos e Irán.
Cuba mantiene su condición marxista ya que, hasta 1989 estuvo protegida por el gran padrino: la Unión Soviética. Los propulsores del socialismo del siglo XXI quedaron desprotegidos, pero, por lo menos en Venezuela, Rusia se ha convertido en su gran protector. No cabe olvidar que ese país cuenta con las mayores reservas de oro negro del mundo. En Medio Oriente, la Rusia de Putin se unió al gobierno de Siria para combatir a los insurrectos, su coqueteo con Irán es evidente. Pretende Putin recuperar el peso que su país tuvo antes del colapso marxista y ya hay algunos hijos de Putin. (O)
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