Unicef denunció este sábado que más de 6.500 niños al día se han visto forzados a desplazarse en el noroeste de Siria durante la semana pasada y exigió el cese inmediato de hostilidades para poder proporcionar ayuda humanitaria a los menores.
«La crisis en el noroeste de Siria se está convirtiendo en una crisis de protección infantil cuya dimensión no tiene precedentes», aseguró la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, en un comunicado remitido a la prensa.
La organización de la ONU detalló que estos nuevos desplazamientos forzados eleva el número de niños que han tenido que abandonar sus hogares en el noroeste de Siria a más de 300.000 desde principios del pasado mes de diciembre.
La representante de Unicef dijo además que estima que «1,2 millones de niños viven en una situación de necesidad acuciante. Los alimentos, el agua y las medicinas son muy escasos».
Los niños y las familias se ven obligados a refugiarse en instalaciones públicas, destacó, como escuelas, mezquitas, edificios a medio construir y establecimientos comerciales.
«Otros muchos, simplemente, viven al raso, en lugares como parques, soportando intensas lluvias y un frío helador», denunció Fore, que concreta que el acceso a los servicios más básicos como salud, agua o saneamiento es «muy limitado o inexistente».
De los 900 niños que fueron asesinados en Siria en el último año, según cifras de la agencia, más del 75 por ciento estaban en el noroeste del país, siendo la localidad de Idlib la más afectada.
«En Idlib, donde más de las tres cuartas partes de la población necesitada son mujeres y niños, muchas familias han sufrido múltiples desplazamientos y están cada vez más desesperados, sin forma de escapar de la violencia de una forma segura», subraya la misiva de Fore.
Así, Unicef llamó a todas las partes implicadas en el conflicto sirio al «cese inmediato de las hostilidades para permitir que los niños y las familias dejen de sufrir violencia», y así poder además reanudar los servicios básicos y entregar la ayuda humanitaria «sin impedimentos». EFE