“Una obra artística no puede ser motivo de censura, haberme pedido la renuncia tras el evento es inaceptable y ha sentado un precedente nefasto” con esas palabras, Adriana Tamariz presentó ayer su renuncia irrevocable a la dirección de Cultura del Municipio de Cuenca.
Lo hizo en uno de los salones de la antigua Escuela Central, rodeada por su equipo de trabajo y más de 30 gestores culturales de la ciudad que repudiaron, el que según Tamariz, es el motivo de su salida.
El viernes 24 de enero la dirección de Cultura presentó una muestra artística en la que se mostraban críticas al Gobierno de Lenin Moreno.
Según Tamariz, luego del evento “el alcalde y su esposa me comunicaron que la presentación fue un golpe y un retroceso en los acercamientos con el Gobierno Nacional”.
El alcalde Pedro Palacios en una improvisada rueda de prensa reiteró que la salida de Tamariz no tiene que ver con un acto de censura sino que se enmarca en un proceso de cambios administrativos.
Sobre la presentación de la obra afirmó que no tuvo influencia en la salida de la funcionaria. “Estos temas son subjetivos”, afirmó.
Palacios, añadió que no es el único cambio. “Se habló con dos funcionarios más y se continua con el proceso”, indicó sin especificar nombres.
Tamariz sostuvo al respecto que su evaluación institucional fue de 92 sobre 100 y que el alcalde la ratificó en su cargo luego de que presentó su renuncia el 18 de diciembre como un formalismo para el cambio de equipo.
Por esto, asegura, el proceso administrativo anunciado por el alcalde no es la verdadera causa de su salida. “Es una acto contra la libertad de expresión” afirmó. (JMM) (I)011
