> La voz del pueblo es la voz de Dios
Por el analista político Aurelio Maldonado Aguilar
Cuando el pueblo habla, su voz debe ser tomada en cuenta como una advocación devota y fuerte. Lo que el pueblo siente y grita, tiene que ser escucha de razones y criterios que emergen del alma, del interior, de la médula de su ser.
Diario El Mercurio lanzó una encuesta para que el pueblo, su voz, su parecer, sea documentado y valorado. La pregunta sola y simple fue ¿cómo evalúas la gestión del alcalde Pedro Palacios? El resultado reveló que, en el universo de 4.670 encuestados, 53,7 % valoraron como muy mala la gestión. Mala 22,6 %. Regular 9.7 %, buena 6.1 % y excelente 7.9 %.
Como un ciudadano común, podría tratar de elucubrar el porqué de estas respuestas en las siguientes percepciones muy personales.
Diría que su gestión camina mal en aspectos fáciles de entender. La cercanía y subordinación a un gobierno cicatero y que nos toma el pelo con dádivas miserables y pequeñas como un revestimiento de una cancha sintética para ser estrenada por sus ministros, pretendiendo que con ello la ciudad sea contentada, con lo cual, y su silencio, se malogra el altivo reclamo justo y sereno, cosa que no sucede con el ayuntamiento de Guayaquil, que se pone en el plano de hacer que su ciudad sea respetada y reclama sus justos derechos.
Usted no demanda en lo más mínimo lo que nos corresponde por ley y por justicia y seguimos olvidados en aspectos tan cruciales como vialidad, trasporte y comunicación, púes ni vuelos aéreos se merece la tercera ciudad del país y no hace nada para evitarlo. Malo, pésimo, que en las revueltas y agresiones que sufrió la ciudad de parte de turbas criminales azuzadas por plumíferos revoltosos, carecimos de liderazgo y su silencio y huida del entorno, significó la vulneración de derechos ciudadanos y el flagelo monstruoso del vandalismo destructor sobre los bienes públicos y nuestra bella imagen de ciudad histórica y señorial sufrió vejámenes indecibles.
Tiene como otro de los males, los oídos sordos ante reclamos populares y la comunicación y la imagen corporativa, es una lástima. Tratar el área de cultura como lo ha hecho, echando de su puesto a La Srta Tamariz, porque en el fondo usted quiere tomar un agrio carácter autoritario, al no tener los estribos y el pluralismo de soportar que un mestizo le cante las claras en un acto cultural con tinte político.
Además equivocaciones tácitas por una entendida inexperiencia en el campo político y administrativo, que se le vuelve en ocasiones inmanejable por tener una oposición de alrededor de 10 concejales de movimientos que obstaculizan y que serían 4 del grupo de correistas, 4 del anterior Alcalde Ing Cabrera y 2 del grupo del anterior prefecto Ing Carrasco, que no permiten que pueda desarrollar ideas y caminos, sin embargo esto es otro capítulo donde la pregunta florece si lo que Usted propone es digno de acatarse o ellos le hacen un bien evitando con su oposición más desastres.
Lo bueno podría estar englobado en temas como la planificación dentro del proceso interno del ayuntamiento y magnifico si logra, como lo viene asegurando, que el tranvía estará habilitado para abril, situación que se volvió traumática y álgida para Cuenca, ciudad que sufrió estragos y perdidas inmensas por todo lo que el desarrollo tranviario significó en su vida.
En definitiva y resumido, diría que la voz del pueblo reclama y no se siente representada dignamente por Usted, como lo dice la encuesta, de tal manera que apenas tiene tiempo para rectificar conductas y tratar de mejorar su gestión en bien de la ciudad que confió en Usted y le entregó las riendas, apenas conociéndolo muy superficialmente, porque no tenía en el momento eleccionario, pasado político que le pueda presentar.
Requerimos urgentemente un liderazgo suyo en bien de la comunidad. Luche por la ciudad que le elevó a la dignidad que ostenta y no piense en futuros réditos políticos, pues no los tendrá si así continua.