Siria acusó este jueves a Israel de haber lanzado «varios misiles» contra los alrededores de Damasco y la provincia sureña de Deraa, a lo que respondió derribando la mayoría de ellos, que tuvieron como objetivo posiciones iraníes y sirias en el país.
La agencia estatal SANA indicó que «las defensas antiaéreas sirias respondieron esta madrugada a un ataque con misiles israelíes que tuvo como objetivo los alrededores de la capital siria y la región sureña, derribando la mayoría de esos misiles antes de que alcanzaran sus objetivos».
La fuente afirmó que la aviación israelí lanzó «varios misiles» desde los Altos del Golán, territorio ocupado por Israel desde la Guerra de los Seis Días en 1967, así como desde el sur del Líbano, teniendo como objetivo la población de Kiswa, Marj al Sultan y Jisr Bagdad, emplazados en los alrededores de Damasco, así como en el sur de la ciudad de Izraa, en Deraa.
La televisión estatal siria mostró imágenes de las defensas antiaéreas derribando en el cielo de la capital algunos de esos misiles.
Como es habitual en estos casos, los medios oficiales sirios no ofrecieron más detalles sobre posibles daños o víctimas.
Hasta el momento, Israel no se ha pronunciado ante esta información.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, ONG cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno, afirmó que «el bombardeo israelí» tuvo como objetivo posiciones de las fuerzas del Gobierno sirio y de las milicias iraníes, presentes en el país.
En total, según la ONG, los misiles impactaron en tres posiciones sirias e iraníes cerca de Damasco, y añadió que se originó un fuego en una de esas zonas.
Israel suele bombardear objetivos de las fuerzas gubernamentales sirias y de sus aliados, milicias chiíes libanesas o iraníes, causando bajas entre sus filas.
Siria atribuyó el mes pasado a Israel estar detrás de otro ataque contra la base T4, situada en una zona desértica de la provincia de Homs, en el centro de Siria, en el que según el Observatorio murieron tres milicianos proiraníes.
Las autoridades israelíes consideran a Irán como un enemigo acérrimo, y la república islámica iraní es uno de los principales aliados del Gobierno sirio del presidente Bachar al Asad.
El Gobierno sirio, por su parte, ha instado en numerosas ocasiones a la ONU a adoptar medidas para disuadir a Israel y evitar que repita estos ataques. EFE