El vocablo proviene del griego eskhatos: último y logos: tratado, es polisémico. Para nuestro fin lo interpretamos como: tratado o estudio de la realidades últimas: muerte, juicio, infierno/cielo. Existen varias escatologías entre otras la egipcia, griega, romana, escandinava, en su momento dieron mayor importancia al hombre que al universo y la creencia en el más allá: juicio final, premio o castigo. Dentro de la escatología mazdeísta, Zoroastro describió con detalle el advenimiento del juicio final, sus grandes catástrofes y la llegada del Salvador, quien librará la última batalla contra las fuerzas del mal. El hinduismo tiene varias escatologías y universos materiales que se destruyen cíclicamente, una de las más importantes gira en torno al sueño de Brahama al final de uno de sus largos días y el cataclismo de los universos que Vishñú los aspira como partículas al final del sueño de Brahama que dura 100 años. Cuando el alma abandona el cuerpo en el momento de la muerte es sometida a juicio por Dava Lamarásh, (nos recuerda a “Minos” el juez del primer círculo en el infierno de Dante) quien dictamina de acuerdo al buen o mal Karma, volver o no a renacer. La escatología islámica transcrita en los hádices del Profeta Mahoma que pertenecen al siglo IX se refiere a ciertos signos los cuales anuncian la última hora: enormes distancias serán recorridas en poco tiempo y el mismo tiempo correrá más veloz, nubes tóxicas cubrirán las ciudades por culpa de los humanos, 3 grandes terremotos hundirán la tierra. Llegará la hora final cuando el hombre intente hacer verdes a los desiertos y la gente necia compita entre sí para levantar grandes edificios. (O)
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