Este jueves se celebra en Bolivia la tradicional fiesta de Comadres, en la que de acuerdo a las autoridades bolivianas la presencia de strippers se está convirtiendo en algo común.
«Hemos visto, en el patrullaje que hemos realizado en la red, que están ofreciendo la presencia de strippers de México y otro países que hemos podido ver, obviamente esto está prohibido», dijo el director de Seguridad Ciudadana de Sucre, José Luis Assaf.
Agentes policiales encubiertos o vestidos como civiles controlarán la tradicional fiesta de Comadres en Sucre, la capital de Bolivia, para evitar números que a juicio de las autoridades locales distorsionan una extendida tradición.
El municipio ha coordinado con la Policía la presencia de funcionarios que «van a estar (vestidos) de civil» en estos eventos y que darán «información» a las autoridades municipales, aseguró .
Assaf explicó que se ha decidido vigilar a locales de diversión nocturna como discotecas y salones de fiesta, además de «doblar la cantidad de efectivos y la cantidad de vehículos» en esos operativos con el fin de no «distorsionar» esa tradición.
En febrero de 2019, el Parlamento boliviano declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de Bolivia a la festividad de compadres y comadres propia de los valles de Tarija, en el sur del país, pero extendida a otras regiones de Bolivia.
La fiesta de Compadres se celebra el penúltimo jueves previo al Carnaval, día en el que los varones se reúnen alrededor de platos típicos y música y se obsequian una canasta con frutas y dulces, como símbolo de amistad.
Una semana después se celebra el Jueves de Comadres, con similares características, pero entre amigas.
«En comadres debe visitar la comadre menor a la mayor y un agradecimiento por haber aceptado el nombramiento, normalmente se lleva fruta, panes, tortas y de repente un brindis en el domicilio de la comadre mayor», pero de ninguna manera espectáculos con desnudos, apuntó Assaf.
El municipio sucrense ya efectuó la semana pasada controles en el festejo de compadres bajo la consigna de que se preserven las raíces de la tradición y de resguardar la seguridad ciudadana.
Este es el segundo año que en la capital boliviana se efectúan este tipo de controles. EFE
