La inseguridad causada por los recurrentes atentados terroristas ha llevado al cierre de 350 escuelas en la región nigerina de Tillabéri, situada entre Niamey y la frontera maliense, según anunció el Ministerio de Educación Primaria y de Alfabetización.
El titular Daouda Mamadou Marthé, que se encuentra en una misión de trabajo en esa región durante la que se ha reunido con una buena parte de la comunidad escolar, explicó que hay problemas que vienen de atrás, pero se han exacerbado con el reciente asesinato de un maestro por atacantes llegados en moto a un poblado de la región.
El ministro anunció cuáles serán los ejes de actuación para poner remedio rápido al cierre de establecimientos educativos: el reagrupamiento de escuelas, sobre todo las más aisladas, que están expuestas a mayor inseguridad, así como la apertura de nuevos centros.
A ello se añadirá un refuerzo del dispositivo militar que permita aplicar la prohibición, de día y de noche, de la circulación de motos, el transporte preferido por los terroristas.
Pero la prohibición de las motos no complace a todo el mundo, pues en un país como Níger es con frecuencia el único medio de transporte asequible para muchas personas, incluidos maestros de escuela.
El reciente asesinato del maestro del poblado de Angourou se suma a repetidos ataques contra los centros escolares, que con frecuencia son saqueados o quemados, según recordaron a Efe fuentes del sector.
Otros advierten de que una eventual reapertura de las escuelas debe ir precedida de medidas de seguridad que permitan primero el retorno de los alumnos y sus familias, que han huido en decenas de miles ante la repetición de los atentados en la región. EFE
