Un entrenador de fútbol en Bolivia fue detenido este jueves tras encontrar en su celular videos pornográficos con sus alumnos menores de edad, filmaciones que enviaba a un grupo en el que uno de los participantes radica en España.
El jefe de la división de Trata y Tráfico de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Bolivia, mayor Napoleón Espejos, manifestó a Efe que un padre de familia de uno de los niños denunció que su hijo recibía fotografías de las partes íntimas de su entrenador de fútbol.
Espejos señaló que tras una investigación detuvieron a ese entrenador de 47 años, que estaba a cargo de las ligas de 8 a 14 años de distintas escuelas de fútbol en la ciudad oriental de Santa Cruz.
En el celular del aprehendido encontraron varios videos caseros pornográficos que involucraban a niños.
EL MODO DE OPERACIÓN
El hombre identificaba a los niños «vulnerables» que tenían problemas familiares para acercarse a ellos, luego «captarlos» y llevarlos a su casa para filmarlos manteniendo relaciones sexuales entre ellos o con él y les ofrecía dinero para que hicieran lo que él quería, indicó Espejos.
El entrenador enviaba las filmaciones caseras a través de un grupo de WhatsApp a un hombre que se identificó que vive en España, que intercambiaba material con el detenido, de acuerdo con el jefe policial.
Aún está en investigación si los videos eran comercializados y si se trata de una red de pornografía infantil, señaló el director.
TRES VÍCTIMAS POR AHORA
Hasta el momento se han identificado tres víctimas que aparecen en esas filmaciones y se ha informado a los padres de los niños que asistían a esas escuelas de fútbol de la situación, con la finalidad de conocer si existen otros casos.
Las tres víctimas identificadas están siendo evaluadas por la Defensoría de la Niñez de Bolivia.
El hombre fue aprehendido y está previsto que comparezca ante el Ministerio Público boliviano acusado de pornografía y corrupción de menores, indicó Espejos.
El código penal boliviano establece penas de prisión de entre 10 y 15 años a quienes induzcan o faciliten la realización de actos sexuales o de exhibicionismo corporal con el objeto de grabarlos, exhibirlos o difundirlos por medios electrónicos contra la voluntad de las víctimas.
Esas penas pueden aumentar en un tercio cuando se dé el agravante de que la víctima sea menor de edad o tenga alguna discapacidad. EFE