Cuando se trata de nuevas tecnologías, se promociona al 5G como a la mejor y a la más reciente. Es cierto que sus posibilidades son alentadoras, desde vehículos autónomos a aplicaciones de aprendizaje automático de próxima generación, inteligencia artificial a Internet de las Cosas (IoT). Sin embargo, pocas veces se menciona que las asombrosas aplicaciones del 5G—y su éxito final—dependen seriamente de las redes de fibra óptica.
El 5G habilita la transmisión de datos entre los smartphones y las torres de celdas (o macro celdas) a velocidades extremadamente altas—de hasta 100 veces más rápidas que las del 4G. Pero las altas frecuencias utilizadas por el 5G tienen dificultades para penetrar estructuras y no son capaces de mantener su potencia a distancia. Por ejemplo, el cemento, los ladrillos, los metales, la madera e inclusive las personas pueden interferir con la señal del 5G. Por este motivo, el 5G necesita apoyarse en celdas pequeñas además de las macro celdas a los fines de distribuir plenamente su señal a los usuarios—especialmente en áreas urbanas con alta densidad de población.
Y aquí es donde interviene la fibra. La transmisión de datos entre estas micro celdas a menudo debe atravesar grandes distancias, y las redes de fibra tienen la capacidad de transportar dichos datos a velocidades máximas. Piensen en el 5G como si fuera una colectora, buena para recorrer distancias cortas, y en la fibra como si fuera una autopista interestatal. De hecho, la autobahn (red alemana de vías de alta capacidad) podría darnos un mejor ejemplo comparativo.
La fibra tiene mayor capacidad de escalar que otras redes, una vez instalado un par de fibra, la red adquiere la capacidad de crecer exponencialmente a velocidades más altas mediante el mero agregado de equipamiento. Asimismo es más segura, toda vez que la señal de la fibra solo puede ser interceptada si alguien instala un dispositivo físico capaz de acceder al cable.
Por todos estos motivos, es necesario implementar la fibra con amplitud y profundidad en las redes 5G emergentes a nivel mundial, para que esta poderosa y nueva tecnología inalámbrica pueda alcanzar todo su potencial.
La asociación de la fibra y del 5G tendrá un gran impacto en las tecnologías emergentes. Piensen en los vehículos autónomos, por ejemplo. El 5G será esencial para transmitir datos de importancia crítica, en tiempo real, hacia y desde vehículos autónomos en movimiento, aunque no tendrá la capacidad de transferir las vastas cantidades de datos que estos vehículos compilan que deben ser analizados y procesados en instalaciones de computación de envergadura. Para resolver este problema, CenturyLink y otras empresas de tecnología, están trabajando estrechamente con la industria automotriz para establecer estaciones de transmisión de datos, basadas en fibra, de súper alta velocidad capaces de distribuir terabytes de información a todo el mundo. Dichos datos serán posteriormente analizados para proveer mejores actualizaciones de software y de base de datos para los vehículos autónomos.
Algunas de estas aplicaciones de 5G-fibra ya están instaladas, como ocurre con la automatización inteligente en la producción. Las nuevas generaciones de robots están totalmente conectadas para compartir datos; el tiempo de demora entre las comunicaciones de las máquinas virtualmente se ha eliminado; y el uso de sensores inteligentes, conectados se ha incrementado drásticamente. Tales mejoras habilitan a las máquinas de producción a trabajar con una precisión sin precedentes y a tomar decisiones instantáneas. Pero esto no sería factible desde el punto de vista técnico y económico sin la capacidad de la fibra de movilizar cantidades masivas de datos hacia y desde las aplicaciones que controlan a los robots en el piso de producción.
Para aumentar la potencia del 5 G combinado con fibra, las empresas que se proyectan hacia el futuro están volcándose a la computación de borde. La computación de borde basada en fibra involucra a estas empresas —incluidas las minoristas, proveedores de servicios financieros, e incluso a los operadores de 5G—colocando a los servidores físicamente más cerca de las torres de celdas que entregan los datos a los usuarios finales a través del 5G. Como la fibra que trasporta la información entre los servidores y las torres de celdas es más corta, la transmisión es más rápida. Las empresas que utilizan 5G pueden encontrar un ahorro de costos tremendo en la implementación de computación de borde.
Durante el último siglo, las compañías de telefonía fueron pioneras en las primeras redes levantando postes y extendiendo cables telefónicos por todos los Estados Unidos. Actualmente, los nuevos pioneros son las empresas de tecnología como CenturyLink, que están levantando redes y tendiendo fibra en todo el mundo —haciendo posible, en el proceso, la existencia de tecnologías fascinantes como el 5G.