Las festividades de carnaval son una buena oportunidad para conocer mejor nuestro país y admirar tanto su riqueza natural como su variedad cultural. Desde esa perspectiva un número creciente de ciudades y comunidades se han preparado para atender a los visitantes y brindarles la posibilidad de conocer mejor sus formas de vida. Hace falta una mayor promoción desde el sector estatal, pero en todo caso varios gobiernos locales se han empeñado en difundir esos atractivos para uno de los feriados más amplios que tiene el calendario nacional de fiestas.
Las festividades de carnaval han cambiado significativamente durante los últimos años y se han diversificado en las distintas ciudades y regiones del país. La vieja tradición de jugar con agua va desapareciendo en muchos lugares o en todo caso se restringe cada vez más al ámbito familiar, abandonando las calles y espacios públicos, en donde antes se desarrollaba. La anticipación de ese tipo de juego prácticamente ha desaparecido. Nuevas formas de vida y el desarrollo de diversas actividades, volvieron obsoleta esa costumbre que perduró durante muchos años.
La diversidad cultural que tiene nuestro país y la variedad de paisajes naturales es una riqueza cada vez mejor aprovechada. La posibilidad de cambiar de paisaje, clima y ambiente a través de viajes que demandan pocas horas, es una notable ventaja. Cambiar de la región interandina al litoral o a la región amazónica, es cada vez más fácil. Hay un buen desarrollo del sector turístico que ofrece una amplia gama de alojamiento con precios que se acomodan a distintas posibilidades económicas. Conocer mejor nuestro país y entenderlo en su rica diversidad paisajística y cultural es posible en festividades como las de estos carnavales. Las medidas de seguridad y controles que se anuncian, así como una red vial estable, complementan un ambiente positivo para estos carnavales.