Cinco soldados turcos murieron en bombardeos aéreos del Ejército sirio en la provincia siria de Idlib, mientras Ankara y Moscú continúan los contactos diplomáticos para reducir la tensión en la región,
«Tres soldados han muerto. Las bajas en el Ejército sirio son muy elevadas, no hace falta que las detalle una por una», dijo el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en declaraciones retransmitidas por la emisora NTV.
Poco antes, el Ministerio de Defensa turco indicó que otros dos soldados turcos habían muerto en Idlib a causa de un bombardeo de las fuerzas de Damasco.
El régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, ha intensificado los ataques contra tropas turcas estacionadas en Idlib, que han perdido una veintena de efectivos en el último mes.
Erdogan ha amenazado con una operación «inminente» en Idlib si el Ejército sirio no se retira este mes de la zona, donde Ankara mantiene puestos de observación.
«Todos los preparativos están listos. Cuando finalice el plazo del régimen (para que el Ejército sirio se retire), el Ejército turco cumplirá con su deber», declaró hoy el portavoz del partido gobernante islamista AKP, Ömer Çelik.
Mientras, «continúan las negociaciones» con Rusia, principal valedor de Al Asad, para rebajar la tensión en la región y respetar los acuerdos de Sochi, sellados entre Ankara y Moscú en 2018 para reducir las tensiones en Idlib, señaló Erdogan.
Funcionarios rusos y turcos continuaban hoy con las negociaciones en Ankara, tras dos rondas anteriores en las que no se ha logrado ningún progreso tangible. EFE