Escritora denuncia los abusos contra la mujer y que la misma crítica literaria ha sido machista
Escritora, luchadora, feminista, confrontadora y crítrica, con la sociedad, con los escritores, con el mundo… María Fernanda Ampuero, periodista, autora, clama de rabia por lo que sufren las mujeres. Gusta de la literatura de terror y terror es lo que viven, especialmente las mujeres, a diario, por la violencia, desde niñas: asesinatos, femicidios, extorsiones, violaciones. Su último libro, “Pelea de gallos”, expone eso, de manera terrorífica y cruda, descarnada.
Es un libro de cuentos, 13 cuentos violentos, como el de la subasta de secuestrados por taxistas para rifarlos a ladrones y violadores y todo con un lenguaje inusual en la literatura nacional.
Hechos como estos, aunque estén planteados como ficcion, son la realidad cotidiana y a la autora causa enojo que escritores, artistas, sociedad, miremos para el otro lado, que todavía se piense en una literatura de puros efectos léxicos.
No son, sin embargo, cuentos feministas, porque “cuando escribes queriendo reflejar una ideología el libro no es bueno y se puede volver panfletario” y , entre los grupos humanos, el lector es de los menos embaucables porque sabe muy bien cuándo le están contando bien una historia, sentencia.
Pero, igual, cuando la ficcion está mal ejecutada se pierde el interés y “yo quiero que se vea lo que escribo”, enfatiza. “Así mismo, si quiero escribir un ensayo disfrazado de literatura, tampoco tendría éxito. Ese es el reto para mí”.
Ampuero participó, la noche del lunes, en una tertulia literaria en la galería Arrebol (calle La Mar y Miguel Vélez), organizado por la filial del club internacional PEN (Poetas, ensayistas y novelistas), que coordina el escritor Carlos Vásconez.
Durante la misma insistió en que las mujeres han sido socialmente discriminadas, aun en la misma literatura. Pone como ejemplo de ello a Alicia Yánez Cosío, a Lupe Rumazo -a quien nadie ha reeditado aquí cuando la editorial internacional Seix Barral lo ha hecho-, o a Sonia Manzano.
Sin embargo, en los último años han surgido voces femeninas valoradas, incluso desde el extranjero, como Mónica Ojeda o Natalia García.
En el dialogo con el público, María Fernanda Ampuero lamentó que los programas de estudio de los colegios se privilegie libros como “Huasipungo” o “A la Costa”, prescindibles, cuando hay bellas creaciones en cuentos como “Banda de pueblo” o “La Tigra”, de José de la Cuadra, así como “Un hombre muerto a puntapiés”, de Pablo Palacio, “el primer cuento de Latinoamérica contra la homofobia”.
Descartó que en la actualidad los jóvenes desdeñen la lectura, pues muchos leen gruesos tomos de literatura fantástica, de lo que se trata –sin importar si es un soporte digital- es atraerlos, insistió. (AVB)-(I)
DETALLE
Ampuero es autora de otros dos libros con crónicas periodísticas: “Permiso de residencia”, sobre la migración; y “Lo que aprendí en la peluquería”, aproximación al mundo de lo femenino.
