El presidente iraní, Hasan Rohaní, denunció este miércoles que los que denominó enemigos de Irán están mintiendo sobre la propagación del coronavirus en el país, donde la cifra de muertos aumentó a 92, con 2.922 contagiados, lo que supone más fallecidos que la víspera pero menos infectados.
«Lo peor es que los enemigos de Irán se aprovechan de la entrada de un virus y quieren quitar a la población la tranquilidad y la confianza», dijo el mandatario, que prometió que el país superará esta crisis en «el menor tiempo posible».
Rohaní aseguró que esos «enemigos» difunden «falsas estadísticas y mentiras», en alusión a ciertas cifras ofrecidas en el extranjero en los últimos días por medios de comunicación como BBC Persian, que elevaban el número de muertos por coronavirus en Irán a 210.
También criticó a Estados Unidos por ofrecer ayuda a Irán mientras mantiene sus sanciones: «Pidan disculpas y digan que nuestro primer paso es dar libertad a la actividad bancaria para la compra de medicinas y al transporte de medicinas», agregó, según la nota de la Presidencia iraní.
El presidente defendió, además, que se pidió desde «el primer día» al Ministerio de Salud que publicara con transparencia todas las cifras sobre contagiados y fallecidos y «no ocultara nada a la población».
El Ministerio de Salud informó este miércoles de que se han confirmado 586 nuevos contagios, casi la mitad de ellos en la provincia de Teherán, una cifra bastante inferior a la víspera, cuando se registraron 835.
Entre los nuevos contagiados ha habido 15 muertos, un número superior al de ayer, según el portavoz de Salud, Kianush Yahanpur, quien añadió que 522 personas se han recuperado de la enfermedad.
AYUDA INTERNACIONAL
La Organización Mundial de la Salud (OMS), varios países europeos y China, entre otros, han enviado en los últimos días ayuda médica a Irán para combatir la epidemia.
El director de la Universidad de Ciencias Médicas Baqiyatalah, Alireza Yalalí, anunció hoy que la Organización de Alimentos y Medicamentos de Irán emitió un permiso para comenzar las pruebas clínicas de dos fórmulas para tratar el coronavirus.
Yalalí explicó que los dos medicamentos, desarrollados con base de hierbas y en forma de aerosoles, ayudan a los pacientes a recuperarse más rápido, pero no son una cura total.
Para evitar la propagación de la enfermedad, las autoridades iraníes mantienen cerradas escuelas y universidad, han dado permisos penitenciarios a más de 54.000 detenidos y han suspendido todo tipo de eventos.
El último gran evento que ha sido pospuesto es el Festival Internacional de Cine Fajr, cuyos organizadores informaron hoy de que se celebrará en junio, en vez de en las fechas previstas de abril.
El coronavirus no ha afectado, sin embargo, a la producción y distribución de crudo y gas, según señaló hoy la Compañía Nacional Iraní de Petróleo.
El sector energético, fuente vital de divisas para Irán, está sin embargo muy dañado desde que EE.UU. impusiera sanciones a la compra de petróleo iraní en noviembre de 2018. EFE