El número de muertos por las fuertes lluvias que castigaron el litoral de Sao Paulo los últimos días subió de 18 a 21, entre ellos tres niños y un bebé de 10 meses, mientras que otras 28 personas siguen desaparecidas, informaron fuentes oficiales.
«Mi sobrina de 12 años murió, una piedra impactó en su cabeza. Mi hermano está internado en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos, pero mi otra sobrina de 3 años logró salvarse», explicó una vecina de Guarujá, la localidad más golpeada por la tragedia.
Según el Cuerpo de Bomberos, 17 de los fallecimientos se registraron en Guarujá, a unos 80 kilómetros de la capital paulista, otros tres en Santos y un último en Sao Vicente, tres de las ciudades más afectadas por las lluvias que azotan todo el estado de Sao Paulo, el más poblado del país, desde hace semanas.
Entre los fallecidos figuran una madre y su bebé, así como tres menores y dos bomberos que trabajaban en el rescate de varias personas en un cerro de Guarujá.
De acuerdo con el último balance divulgado por las autoridades, el número de desaparecidos fue reducido desde los 33 reportados en la noche del martes hasta 28 en el nuevo boletín.
Pero la confusión en relación a las posibles víctimas es grande por la dificultad de acceso a las zonas de riesgo con el terreno mojado, reconoció a Efe el teniente coronel de los Bomberos Nilton Santos Zacarias Pereira, quien está trabajando en el cerro de la Barreira, uno de los puntos más perjudicados de Guarujá.
«Seguramente tendremos muchas más víctimas», reveló el bombero.
De hecho, los vecinos de la zona estiman que unas sesenta personas podrían estar soterradas en este cerro, donde esta mañana han sido rescatados cinco cuerpos sin vida.
Otro de los puntos más dañados de Guarujá es el cerro de Macaco Molhado, donde vive Simao Pedro, un hombre de 33 años que se refirió a esta catástrofe como una «tragedia anunciada» consecuencia de las intensas lluvias que castigan la región.
«Hace 22 años que vivo aquí y cada año es la misma cosa. Es una tragedia anunciada. Conozco a todo el mundo que está enterrado aquí», expresó a Efe.
Familias de víctimas y residentes están cooperando con los equipos de la Policía Militar, el Cuerpo de Bomberos y la Guardia Civil en la región de Guarujá, donde 118 personas siguen desolojadas de sus casas, según divulgó la Defensa Civil.
«Nuestra solidaridad con los familiares de las víctimas de las intensas lluvias en Santos, Sao Vicente y Guarujá», expresó el martes por la noche el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien aseguró en su cuenta oficial de Twitter estar «a disposición para las demandas que sean necesarias».
Defensa Civil informó que las víctimas y los municipios afectados recibieron un total de 15,6 toneladas de material de ayuda humanitaria, como colchones, ropa y agua potable.
La previsión de lluvias para este miércoles, según indicaron fuentes oficiales, es «leve pero persistente», pues el volumen previsto «no debe ser significativo, inferior a los 10 milímetros».
Sin embargo, las autoridades mantienen la alerta de riesgo para nuevos deslizamientos debido al acumulado de precipitaciones de las últimas 72 horas, que alcanzó los 282 milímetros en Guarujá, 218 en Santos y 169 en Sao Vicente.
Hace dos semanas, un fuerte temporal paralizó la ciudad de Sao Paulo, la más poblada del país, y dejó algunas de sus principales vías y barrios completamente inundados, además de líneas del metro y tren suspendidas y el tráfico colapsado.
Los aguaceros de las últimas semanas también han afectado al estado de Río de Janeiro, donde al menos cinco personas murieron durante el fin de semana. EFE