Instituciones que velan por derechos humanos deben estar felices. Ellos, acechantes incansables por comodidad y trato digno y suave para delincuentes -PPL personas privadas de libertad- sentirán que en la cárcel de Turi, una de las más grandes y con hospedajes elevados de criminales de alta peligrosidad en sus pabellones, tienen, desde su inauguración, sutiles actitudes para con sus angelitos que, por un error de la vida, asesinaron, violaron, traficaron, robaron mano armada, mataron tipo sicariato y más pequeños delitos que la vida, en su tráfago inesperado les colocó en el camino. El encierro debe ser muy perturbador para cualquier mente, mucho más para la de estos hombres que piensan en una y mil formas como delinquir y evadir la justicia, cosa lograda pues tan bien ocultan pruebas y se valen de triquiñuelas de la justicia, que salen para sus crímenes y vuelven a caer presos repetidamente, convencidos gracias a las gentiles maneras de guardias y celadores, que el estar confinados en Turi, es esparcimiento con gastos pagados. Tapar drenajes e inundar una cancha de basquetbol de 30 x 15 reglamentarios más graderíos y espacios para el público a la altura de metro y medio para que sirvan los aros de tablas olímpicas, requiere alrededor de mil metros cúbicos de agua que fue sacada de hidrantes durante largo tiempo para que la piscina enorme e improvisada sea suficientemente grata, cómoda y profunda para un espléndido día carnavalero de sol y de alegría, donde solo faltó cervecitas frías y bocaditos. Se justifica ceguera total y que nadie se enteró de grandes y largas inundaciones, por el bienestar de presos y estresados asesinos de seis compañeros a quienes liquidaron pocos días antes a golpes según autopsias que reportan explosión de hígados y otras vísceras, para luego colgarlos del cuello como bombillos en sus literas, donde cámaras de seguridad nada filmaron y tampoco escucharon gritos de dolor o tumultos, pues se dejaron matar de manera plácida y silenciosa. Felicitaciones a los encargados de la cárcel, pues muchas comodidades como: celulares que filman escenas y comunican a los reos con el exterior, mujeres, droga y licores, armas para defensa, dado el caso, deben ser conductas a seguir como indispensable relax en todas las penitenciarías del mundo a gusto de proteccionistas de derechos. Somos un verdadero ejemplo en el mundo. Adelante. Continuemos sordos, ciegos y mudos ante pequeños momentos de bienestar de los PPL. (O)
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