El antiguo edificio del ‘Febres’ recobrará su brillo

Desocupado desde el 2017, el edificio del antiguo colegio Febres Cordero se encuentra entre espacios en mal estado y ruinas. Ayer se presentó una propuesta para recuperar el inmueble considerado patrimonial.

La propuesta fue trabajada por la Dirección de Áreas Históricas y Patrimoniales que espera que el antiguo colegio se convierta en un centro de interpretación y educación sobre el patrimonio de Cuenca.

La Comisión de Áreas Históricas debe definir si ese será su uso final o si el edificio se destina a un proyecto de vivienda que respete el patrimonio, a través de departamentos económicos en donde antes funcionaban las aulas del ‘Febres’.

El concejal Cristian Zamora sostiene que, si bien es interesante un proyecto de educación patrimonial en el inmueble, se debe pensar en el acceso a la vivienda como una forma de devolverle la vida al Centro Histórico.

En cualquier caso, el Municipio iniciará este año la recuperación del bien, en un proyecto con financiamiento plurianual que, por ahora, cuenta con estudios por 80.000 dólares y un fondo de inversión de 600.000 dólares de la Empresa Municipal de Vivienda (EMUVI).

El director de la dirección de áreas Históricas, Felipe Manosalvas, indica que en el borrador del proyecto se establece la recuperación de las fachadas del edificio que colinda con las calles Hermano Miguel, Gran Colombia y Antonio Borrero.

El Municipio plantea recuperar los edificios patrimoniales, que datan desde 1885, e intervenir la edificación moderna que hoy por hoy está en ruinas y que fue incorporada en este siglo.

El patio del colegio se convertirá en una plaza pública y las entradas a este espacio serán abiertas a la ciudadanía en un modelo parecido al del Seminario San Luis, que puede ser visitado durante el día sin restricción.

Se hará un estudio arqueológico de la zona pues pueden encontrarse vestigios históricos. En caso de que así sea, se harán ventanas arqueológicas como las de la plaza San Francisco o la calle Santa Ana.

Todo el espacio tiene 5.332 metros cuadrados, de los que 2.075 son patrimoniales. El espacio construido sin valor patrimonial ocupa 600 metros cuadrados, y se espera levantar en el sitio una edificación de tres plantas que armonice con el resto de la estructura. (JMM) (I)

Andrés Mazza

Periodista y fotógrafo. Escribe sobre cultura, educación, migración y astronomía.

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