Es aquella sensación de angustia, de turbación, de espanto, que asoma desde adentro, desde ese lado oscuro de los seres humanos que se inquieta y anticipa un temprano y peligroso encuentro con la muerte por el riesgo que traen ciertos hechos catastróficos en el mundo, o enfermedades que poblaciones estupefactas, impotentes y sin anuncio de remedio o curación.
Los sabios enfocarán científicamente el miedo desde lo biológico, neurológico y hasta de lo social. Las personas comunes simplemente lo sentimos y observamos en diversos niveles, desde el recelo, la desconfianza, la prevención que motiva lo desconocido, hasta la consternación, el espanto, el terror y la neurosis.
Actualmente, frente al Corona Virus que se expande por el mundo, se desata el miedo que se agiganta por la desinformación y la ignorancia. ¡Cuidado caigamos en una carrera demencial de pavores que nos lleven a la mansión de las tinieblas egoístas!
¡Que el miedo a la epidemia y a la muerte nos haga solidarios, cuidadosos, respetuosos de la vida y del medio ambiente, para un mañana de alegría y esperanza! (O)
