¿Volverá Correa?

Eliécer Cárdenas E.

Gran revuelo mediático se produjo recientemente, con motivo de los anuncios de figuras correístas, en el sentido de que, el “Mashi” volverá desde Bélgica para inscribir su candidatura en las próximas elecciones, sea como postulante a la Presidencia de la República o la Vicepresidencia.
Según diversos juristas, formalmente no habría impedimento para el regreso del líder político, aunque pesen sobre él varias órdenes de aprehensión, si no existe sentencia en firme en su contra. El Correísmo pretende con ello jugar su máxima carta, es decir el anuncio del retorno de su figura suprema, en un guion de carácter político que se ha venido repitiendo desde la época de Velasco Ibarra, el “Gran Ausente”, o Abdalá Bucaram, el del eslogan “Déjenlo volver”, ya que la perspectiva de estos anuncios, no importa que sen o no verídicos, apunta a mantener caldeado el ambiente preelectoral, con este anuncio de carácter mesiánico para los adherentes nostálgicos del Correísmo.
En el panorama electoral, bastante grisáceo por cierto, con un Jaime Nebot en espeso y enigmático silencio, un liderazgo de la CONAIE que no ha cesado de enviar mensajes más bien truculentos, y otros aspirantes al Solio Presidencial que no alcanzan a convencer sino a pequeños círculos, realmente la perspectiva de una vuelta del Correísmo, con o sin Rafael Correa, se vuelve real, y si a ello se suma la serie de errores y titubeos del débil gobierno de Lenin Moreno, esto abona en favor de una perspectiva que a muchos espanta y repugna, por lo de las graves denuncias de corrupción y los procesos penales en marcha.
Pero como la política, no siempre, o más bien casi nunca, va en el mismo carril que la justicia, nada raro sería que por más “Arroces verdes” que se ventilen en los tribunales, el Correísmo gane en los próximos comicios, que para complicar las cosas, prácticamente se encuentran en “pronóstico reservado” dado el pugilato entre la Presidente y la vocales del organismo enfrentados en un ring de urnas a la espera de que la ciudadanía confíe en un proceso electoral que puede resultar un desastre de seguir esta situación. Bien dice el refrán “A río revuelto, ganancia de pescadores”. (O)