El Gobierno de Ecuador ha adoptado un conjunto de medidas de carácter preventivo para hacer frente a un eventual repunte del coronavirus, que afecta a 19 personas en el país, al objeto de impedir situaciones como la que afronta Italia.
La suspensión generalizada de clases en el sistema educativo en todo el país, la exigencia del aislamiento durante 14 días a viajeros procedentes de Italia, España, Corea del Sur, Irán o la provincia china de Hubei, la suspensión de actos masivos o la recomendación a personas mayores de 60 de permanecer bajo resguardo, figuran entre las nuevas medidas.
ECUADOR EN ESTADO DE EMERGENCIA SANITARIA
En un pronunciamiento a la nación, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, anunció la noche pasada la declaración del estado de emergencia sanitaria en todo el país ante la evolución del COVID-19, y después de que la OMS reconociera su propagación como pandemia.
«Todos los países, con casos confirmados o no, debemos tomar nuevas medidas adicionales a las que ya adoptamos desde el inicio», avanzaba Moreno y advertía de que «quienes incumplan las disposiciones de esta emergencia serán sancionados».
En tal sentido, el Ministerio de Salud Pública es el encargado de emitir las directrices de prevención y cuidados, así como los protocolos para atender la emergencia e informará a la Autoridad de Control Migratorio sobre las medidas preventivas.
El mandatario pidió anoche a los Gobiernos locales que adoptaran medidas de prevención y estas no se han hecho esperar.
EL ALCALDE DE QUITO ANUNCIA LAS PRIMERAS MEDIDAS
Así, el alcalde del Distrito Metropolitano de Quito, Jorge Yunda, hacía sonar todas las alarmas cuando a primera hora se sumaba en una declaración a la emergencia sanitaria en la urbe y ordenaba, entre otras acciones, la suspensión de todo evento que supere el millar de personas y las actividades académicas en los centros educativos de la capital.
«No vamos a esperar que suceda lo de Italia», declaró el regidor al dar a conocer que los centros hospitalarios de Quito solo disponen de 200 camas en unidades de cuidados intensivos, y que se podrían habilitar otro centenar como máximo.
Aparte de las recomendaciones higiénicas habituales, Yunda pidió a las personas mayores de 60 que permanezcan en sus hogares y a los fieles que no acudan a los centros religiosos como iglesias.
Sus llamamientos provocaron en Quito cierto nerviosismo e inquietud entre la población y muchos en los grupos privados de wasap se preguntaban si no se estaría ocultando algún caso de la enfermedad en la capital, ya que la mayor parte de los casos se registran en el suroeste del país.
EL GOBIERNO ADOPTA ACCIONES Y PIDE CALMA
Fue la ministra de Gobierno, María Paula Romo, que tuvo que cancelar una rueda de prensa relativa al proceso de regularización de los venezolanos en el país, la que salió al paso de la alarma en una rueda de prensa conjunta con la titular de Educación, Monserrat Creamer.
En ella confirmó la suspensión de clases en todo el país y nuevos requerimientos a los turistas de los cinco países más afectados, así como también la sugerencia de que se suspendan actos masivos como las procesiones de Semana Santa.
«Este tipo de eventos no se pueden prohibir, pero hacemos un llamado a todo lo que se pueda evitar. En las últimas horas he hablado con la Conferencia Episcopal (CEE) para sugerirles que los Medios Públicos, por ejemplo, transmitan los actos y evitemos la movilización de personas», subrayó.
Y aseguró que estaba a la espera de respuestas pero que su petición fue «recibida con buenos ojos» por la Iglesia, si bien en un comunicado posterior la CEE ha abogado por la celebración de los principales actos de la Semana Santa en «espacios abiertos».
CANCELACIONES POR EL CORONAVIRUS
A raíz de la emergencia, la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) informó de la suspensión de todos los partidos del fin de semana hasta nueva orden, aunque se disputarán los enfrentamientos de la Liga Pro entre el 13 y 16 de marzo sin acceso al público.
Las cancelaciones artísticas, culturales y sociales se han ido sucediendo a lo largo de la tarde, entre ellas el concierto que tenía previsto en Quito, el sábado, el artista español Raphael.
Las autoridades han llamado a la población a mantener la calma, a trabajar con modalidades de teletrabajo en la medida de lo posible y a no inundar los establecimientos e insisten en que los suministros están garantizados.
Sin embargo, algunos ecuatorianos parecen haber rememorado la emergencia nacional y toque de queda que vivió el país en octubre a raíz de violentos disturbios, y hoy se veía a más gente de la habitual en los supermercados en busca de víveres.
CASOS DE COVID-19 EN ECUADOR
En Ecuador la situación de propagación del virus es relativamente baja, con al menos 17 casos confirmados por las autoridades en las últimas dos semanas y media, que han tenido origen en dos pacientes llegados del extranjero, una ecuatoriana residente en España y un turista.
Aparte de esos dos hospitalizados, el resto se encuentran con sintomatología leve en sus casas, al igual que otras alrededor de 140 personas que están en cerco epidemiológico. EFE
