En pocos minutos, la debilidad política del Gobierno de Lenín Moreno quedó confirmada una vez más. Casi sin posibilidad alguna de plantear soluciones que incidan en cambios profundos en la estructura económica del país, las medidas planteadas no hacen más que cubrir el bache fiscal de este año y aunque la crisis del coronavirus traspasó las fronteras de la salud para afectar de manera dramática la economía mundial, la economía ecuatoriana estaba ya en estado crítico antes del Covid19, a la espera de los desembolsos del FMI y con un riesgo país altísimo. ¿Será suficiente decirnos que el Gobierno anterior “se comió las reservas monetarias”? Ante este dramático panorama, la apuesta por más deuda, nuevos recortes y tributos acompañado de un discurso que intenta apelar a un esfuerzo “que venga acompañado del compromiso, del aporte y de la solidaridad de todos” ¿será suficiente para no ahogarnos en la crisis? Sin duda, el coronavirus aceleró la difícil situación del país y si a esto sumamos los tropiezos para establecer canales de cooperación entre los poderes públicos para legislar, ensombrece aún más el panorama nacional. (O)
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