Mujeres se enfrentan a sus conflictos en una obra

La obra “Estado: entre sólido y gaseoso” de la artista peruana Gabriela Flores, está presente en el MMAM. XCA
La obra “Estado: entre sólido y gaseoso” de la artista peruana Gabriela Flores, está presente en el MMAM. XCA

El fracaso es la madre del éxito”, dice un antiguo proverbio chino que inspiró el subtítulo de “Trouble Diaries Series”, una colección que visibiliza las problemáticas a las que las mujeres se enfrentan, pero que también logra trastocar la identidad del espectador.

Cuenca es la primera ciudad de Latinoamérica que recibe la tercera edición de la serie que, traducida al español, sería algo así como “Diarios Problemáticos”.

La crítica de arte cubana y radicada en Berlín, Dermis León es la curadora de las obras y explica que el nombre, responde a un crecimiento profesional de las artistas en contextos diversos y realidades dispares. “La persistencia en el tiempo para lograr las cosas y no dejarse abatir por los fracasos, es un principio que las mujeres tenemos con bastante presencia en nuestras vidas”, dice.

Conceptos

Si bien en Cuenca no se conoce a profundidad sobre la trayectoria de las 19 artistas internacionales que habitarán durante marzo, el Museo Municipal de Arte Moderno; la identificación con sus propuestas es inmediata. Eugenia Vargas Pereira, por ejemplo, ha aterrizado el cuento de la “Caperucita Roja” en una serie de fotografía digital. La intensidad de una mujer con vestido rojo, medias nylon rojas y zapatos rojos, se profundiza con una maleta roja que carga en su mano izquierda y una ametralladora en la derecha. Así nace “Good girls don’t shoot” o “Las chicas buenas no disparan”.

Pero los conceptos no solo habitan la ruptura de roles o ideas de género, sino que también denuncian la violencia de género. “No todas las artistas son feministas, pero todas son mujeres. Las obras no tienen que gustarle a todos, pero si es que alguna cosa provocan, se ha cumplido el objetivo”, asegura Gabriela Vázquez, directora del MMAM.

Y es precisamente un estado de contemplación el que produce la propuesta de Marisa Caichiolo, quien se decide por el textil instalación, además del video performance y el arte objeto. La creadora borda un vestido gigante en el que se lee de forma descendente y desesperante: “No más sangre”.

En uno de los espacios más pequeños del MMAM, se han colocado unas banderas intervenidas por la artista peruana Gabriela Flores. En las telas están bordados los rostros de las personas que son marginadas por el estado peruano, como por ejemplo, las nacionalidades indígenas.

Mujeres de casi todos los continentes y con visiones socioculturales distintas son parte de estos “Diarios Problemáticos”, que fueron presentados anteriormente en Alemania y China. Sin embargo, al final del día, sus preocupaciones y miedos son los mismos. (IAJ)-(I)