El precio del petróleo de Texas (WTI) para entrega en abril abrió este viernes con un importante ascenso del 5,50 %, un rebote del valor del barril tras el desplome de la jornada anterior por la prohibición de viajar desde Europa a EE.UU. por un mes tras ser declarado el brote de coronavirus como una pandemia.
A las 09.05 hora local (13.05 GMT) el barril cotizaba así a 33,20 dólares el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York tras ganar 1,70 dólares, si bien va encaminado a presentar la peor semana desde 2008.
Los precios del petróleo se recuperan en gran parte pero se encarrila igualmente hacia su peor semana desde la crisis financiera de 2008, ya que los inversores están preocupados por la evaporación de la demanda con la pandemia del coronavirus y el aumento de la producción de los principales productores.
Las prohibiciones de viajes, los eventos cancelados y otras interrupciones económicas afectan gravemente a la demanda de crudo, mientras los principales productores de petróleo planean agregar más petróleo a un mercado con exceso de oferta.
Una inundación de petróleo a bajo precio de Arabia Saudí, el mayor exportador del mundo, y Emiratos Árabes Unidos está intensificando la presión sobre los precios después del colapso de un acuerdo de soporte de precios con Rusia la semana pasada, apuntan los analistas.
“El aumento en la producción de bajo costo es significativamente mayor de lo esperado con el colapso de la demanda debido a que el coronavirus parece cada vez más amplio”, dijo Goldman Sachs en una nota, que ahora espera lo que dijo sería un superávit de petróleo récord de 6 millones de bpd (barriles por día) en abril.
Rusia, el segundo mayor productor mundial, no parece dispuesto a volver a su acuerdo con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Según la CNBC, el historiador de energía de EE.UU. Daniel Yergin dijo que podría pasar algún tiempo antes de que los mercados petroleros se alivien mientras el coronavirus recorre el mundo e interrumpe la vida cotidiana y Arabia Saudita y Rusia intentan inundar el mercado. EFE