El petróleo de Texas rebota un 3,4 % en plena crisis después de su peor semana desde 1991

El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este lunes con un ascenso del 3,4 %, hasta los 23,41 dólares el barril, tras cerrar su peor semana desde 1991 -en plena Guerra del Golfo-, y a la espera de que la Reserva Federal de Estados Unidos lleve a cabo «acciones agresivas» para apoyar los mercados en plena crisis por el COVID-19 y en medio de una guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudí.

A las 09.15 hora local (13.15 GMT) el barril cotizaba así por encima de los 23 dólares tras ganar 0,78 dólares respecto a la sesión previa del viernes.

Los precios del petróleo arrancaron con ganancias iniciales aupados por los movimientos de la Reserva Federal y por la esperanza de los inversores de que los planes económicos puestos en marcha por el gobierno de Estados Unidos y las cámaras legislativas salgan adelante y apoyen la economía mientras dura la crisis del COVID-19.

Los analistas apuntan a que estos movimientos podrían ayudar a trazar un “suelo” para el precio del petróleo, zarandeado en las últimas semanas por la disputa de precios entre Arabia Saudí y Rusia, que fracasaron en sus negociaciones para continuar con los recortes en la producción mundial de crudo.

Sin acuerdo, tanto los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo como sus aliados, en el caso de Rusia, no tienen techo de producción y pueden producir a partir de abril tanto crudo como quieran.

En ese contexto, la producción de petróleo se disparará en un momento en el que la demanda se encuentra en mínimos históricos a raíz de la propagación del coronavirus y la consiguiente caída de los desplazamientos.

En este momento, Arabia Saudí se está preparando para elevar su producción desde los 9,7 millones de barriles por día hasta los 12,3 millones que espera producir nada más comience abril.

“Esta es la imagen más triste en cuanto a demanda de petróleo que hemos presenciado en mucho tiempo, con un colapso simultáneo en combustible para aviones, gasolina, combustible de envío, petroquímicos y petróleo utilizado para la generación de energía», expresó la analista de Rystad Energy Louise Dickson en declaraciones para la CNBC.

Solo en marzo, el WTI se ha dejado ya un 43,9 % de su valor y se ha situado en lo que los analistas llaman “terreno del oso”, muy lejos ya de su récord más reciente, que tuvo lugar en abril de 2019, cuando el crudo texano alcanzó los 66,60 dólares el barril. EFE

REM

REDACCION EL MERCURIO

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