El Gobierno de Ecuador anunció este lunes que pagará unos 320 millones de dólares de sus bonos 2020, que vencen mañana martes, lo que le permitirá liberar unos 2.000 millones de sus fuentes de financiación.
Así lo señaló en una rueda de prensa virtual el ministro de Economía, Richard Martínez, quien también anunció otras decisiones que buscan obtener los recursos extraordinarios que requiere su país para atender la crisis sanitaria derivada del coronavirus.
Recordó que el Gobierno ecuatoriano tiene que pagar, de manera programada, unos 540 millones de dólares por la deuda contraída a través de los denominados bonos 2020, 2022, 2025 y 2030, por lo que ha decidido pagar los primeros y acogerse a los periodos de gracia del endeudamiento para aliviar el flujo de caja que demanda la atención de la emergencia sanitaria.
Negó que ello pueda ser entendido como una «moratoria técnica», pues lo que se hace es tomar el periodo de gracia de los créditos y liberar unos 200 millones de dólares que se hubieran destinado a atender las obligaciones crediticias.
Ello, agregó, permitirá que mañana mismo se realice un desembolso adicional a la cartera de Salud por unos 50 millones de dólares, lo que permitirá atender a sus proveedores y actuar de una manera más dinámica en la actual situación.
La otra decisión es honrar el pago de los 320 millones de dólares «para no vulnerar las fuentes de financiamiento futuro» y que podrían caer en riesgo de no concretarse si se cayera en una eventual moratoria.
Con ello, además, se accede a unos «2.000 millones de dólares de manera inmediata» desde las fuentes de financiación del país, que incluyen un desembolso del Fondo Monetario Internacional por cerca de 500 millones que llegará al país entre la tercera y la cuarta semana de abril.
Asimismo, la financiación de unos 500 millones de dólares por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Martínez dijo que también se prevén obtener unos 1.000 millones de dólares, que espera que se puedan incrementar a 1.500 millones, de financiación bilateral, especialmente con China.
El Gobierno ecuatoriano entablará conversaciones con sus acreedores comerciales y bilaterales para implementar una «reorganización consensuada de los pasivos» pendientes, lo que le permitirá, según el ministro, atender la emergencia sanitaria y también «mantener acceso a las fuentes de financiación» de cara al futuro.
«No son momentos sencillos» los que afronta la economía ecuatoriana», advirtió Martínez al explicar que el Ejecutivo busca con esas decisiones garantizar el equilibrio financiero del país.
Y recordó que Ecuador, como otros países, ha tenido que paralizar muchas actividades productivas por el autoislamiento obligatorio de la población para evitar al expansión del coronavirus, y está afectado por la caída drástica del precio del petróleo, un rubro que supone una de las principales fuentes de financiación del Estado.
Ante esa situación de crisis, el Gobierno -dijo Martínez- ha fijado cuatro prioridades: atender la salud en el contexto del coronavirus, asegurar la alimentación de la población, proteger la producción y garantizar la estabilidad macroeconómica que se refleja en el sistema de dolarización adoptada desde el año 2000.
El ministro también mencionó que se han gestionado recursos adicionales por unos 100 millones de dólares que irán «directamente a atender la emergencia sanitaria» y que ha habido conversaciones con la CAF para alcanzar nuevos acuerdos con ese fin. EFE