7 tips para sobrellevar el encierro por el Covid-19 sin frustración ni aburrimiento

Ahora que la mayor parte de la población se encuentra en estado de aislamiento social por el Covid-19, es importante manejar de manera adecuada este cambio brusco de rutina.

“Lo primero que hay que tener en cuenta es que la cuarentena es un desafío. Los pocos estudios previos sobre psicología y cuarentena plantean que es una elección entre la infección o la alteración psicológica que se pueden agravar en una persona, producto del encierro. Por ende hay que pensarlo como el mal menor si se tiene en cuenta el contexto de pandemia”, dijo el doctor Martín Etchevers, profesor a cargo de la materia Clínica Psicológica y Psicoterapias: Emergencia e Interconsultas.

El encierro obligatorio puede generar algunos sentimientos que pueden afectar la salud emocional, como frustración, aburrimiento, ira, cansancio e incluso desesperación.

Luis Miguel Ponce, Psicólogo Clínico y Co-Fundador de Salud Holística, explica que “estos sentimientos son muy comunes, sobretodo considerando que los seres humanos no estamos acostumbrados a mantenernos estáticos en un solo lugar de forma indefinida. Más aún viviendo en el mundo moderno donde todos nos movemos sin parar, cumplimos múltiples pendientes y jamás tenemos tiempo para estar con nosotros mismos”. Es así que el especialista recomienda “ver este tiempo de quedarse en casa desde otra perspectiva, tomando consciencia de lo que implica en  nuestras vidas y aprovechando al máximo para hacer aquello que siempre postergamos por falta de tiempo“.

En este contexto, Salud Holística comparte recomendaciones prácticas para sobrellevar este aislamiento de forma sana y productiva, sin caer en sentimientos negativos como el aburrimiento o la frustración:

1. Asignar tiempos para cada actividad: Organizar los días de forma efectiva:

  • Horas de sueño: Evitar desvelarse o levantarse muy tarde. Es esencial contar con un buen descanso, el recomendado de manera habitual (7 u 8 horas). Evitar en lo posible cambiar esos horarios, para que el organismo no se acostumbre. Para ello es importante, levantarse temprano, bañarse y vestirse, dejando de lado la pijama. Esto ayuda a que la mente y el cuerpo se activen, evita el exceso de sueño y mantiene la productividad del día.
  • Horario para trabajar o estudiar: Tener un listado de pendientes y prioridades, designar el tiempo adecuado para cumplir efectivamente con estas tareas.
  • Tiempo para comer: Aprovechar el tiempo disfrutando y saboreando la comida de manera consciente. Es clave respetar los horarios habituales de alimentación para mantener la organización adecuada del día.
  • Tiempo de ocio: Designar un tiempo específico para ver Netflix, navegar en internet o revisar las redes sociales. No exceder ese tiempo, pasar todo el día en este estado implica mayor riesgo de sentir frustración, cansancio, etc. Esto principalmente porque es un tiempo improductivo y no aporta nada al crecimiento de la persona.

 2. Mantenerse en movimiento:

a. Evitar estar en una misma posición todo el día. Buscar rutinas de ejercicio, pilates, aeróbicos o yoga para mantener el cuerpo activo. El movimiento garantiza un mejor flujo de ideas y funcionamiento del sistema linfático.

b. Pausas activas: En caso de encontrarse en jornadas de teletrabajo o estudios online es vital brindarse pausas activas durante las actividades. Mantener el enfoque en las tareas por cumplir, pero darse un momento para estirar, caminar por la casa y moverse un poco.

3. Comer solo lo necesario y de forma saludable: Es muy común comer más de lo acostumbrado en estado de aislamiento, ya sea por ansiedad o simple gula. Según Alexandra Arteaga, Co-Fundadora de Salud Holística y experta en Nutrición, lo más recomendable es planificar las comidas del día (desayuno, almuerzo, cena y snacks), buscando siempre opciones saludables y evitando comidas chatarras, azúcar y harinas refinadas. Además, la experta recalca la importancia de comer, designando un tiempo adecuado para cada una de las comidas; evitar hacerlo viendo TV, revisando el celular o con demasiado prisa.

4. Retomar actividades pendientes:  Al contar con mayor tiempo en casa, se puede aprovechar los momentos libres o de pausas activas para retomar actividades personales que han sido postergadas por falta de tiempo. “Existen muchas personas que amaban escribir, leer o tocar algún instrumento, este es el momento idóneo para hacerlo de nuevo y disfrutar de este tiempo para uno mismo“, añade Ponce.

5. Analizar los sentimientos desde otra perspectiva: Es clave ser consciente del sentimiento, preguntarse ¿qué es y para qué siento este estrés/angustia/ira/ desesperación? ¿de donde proviene?. Por ejemplo, cuando identifico que mi sentimiento es a causa del estrés, me debo preguntar, ¿Para qué mi cuerpo está sintiendo esto? Debe ser que necesito adoptar un hábito en mi día que me permita relajarme, sino me podría enfermar”.

6. Iniciar nuevos hábitos: Estar en aislamiento indefinido puede ser una oportunidad para iniciar actividades de bienestar personal o nuevos hobbies. La constancia y determinación para designar un tiempo cada día a ese nuevo hábito es muy importante. Iniciar una nueva rutina de ejercicio, prácticas de yoga o meditación, hábitos de lectura o simplemente decir frases de agradecimiento en la mañana o al acostarse pueden funcionar.

7. Limpiar o re-organizar espacios: Depurar los espacios físicos permite que el lugar se vea más amplio y la energía fluya de mejor manera. Limpiar con un propósito, ya sea desechar las cosas que ya no se usan o simplemente cambiar de sitios ciertos muebles o cosas, ayudará a la persona a sentirse más fresca, dando lugar a sentimientos de armonía y permite que las ideas fluyan con mayor facilidad. Para el psicólogo, Luis Miguel Ponce, “el desorden es un reflejo de cómo se encuentra la persona a nivel físico, mental y emocional, el re-organizar su espacio puede ayudarle a re-estructurar otros temas a nivel inconsciente“. (I)

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