Alrededor de 300 indígenas tzotziles desafiaron este domingo la cuarentena por el coronavirus con una procesión callejera en el inicio de la Semana Santa en San Cristóbal de Las Casas, estado mexicano de Chiapas.
A primera hora del esta jornada, los indígenas prepararon las ramos de palma para la procesión religiosa en esta ciudad donde confluyen la mayoría de las organizaciones evangélicas del estado de Chiapas.
La procesión fue convocada por diversas agrupaciones cristianas en San Cristóbal de Las Casas, como son los evangélicos, los bautistas, los adventistas y los pentecostes.
Chiapas es uno de los estados mexicanos donde se registra un mayor crecimiento de estos cultos, explicó el pastor Esdras Alonso González, líder de la organización Ejército de Dios en esta localidad del sureste de México.
Al mismo tiempo que estos tzotziles rompían la llamada Jornada de San Distancia y el autoconfinamiento que piden las autoridades por el coronavirus, la Iglesia católica mexicana transmitía en medios digitales y canales de televisión las misas del Domingo de Ramos, sin fieles en los templos.
La procesión cumplió un recorrido de unos tres kilómetros con música, banderas y danzas que llamaban la atención de los escasos espectadores y de los habitantes que se asomaban a sus balcones o a la azotea de sus casas.
Durante la procesión, en la que predominaban mujeres y niños, los indígenas cantaban alabanzas religiosas dedicadas a Cristo.
Desde hace más 16 días, los habitantes de San Cristóbal de Las Casas se mantienen en sus domicilios como parte de las medidas para evitar la propagación del coronavirus, que hasta el momento ha causado 79 muertos y 1.890 casos en todo el país. En el suroriental estado de Chiapas se han registrado 19 contagios confirmados.
En Chiapas, alrededor del 42 % de su población declaró tener una religión no católica, y un 12,1 % afirmó no tener una, de acuerdo a los datos de población más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En la Ciudad de México, las celebraciones por la Semana Santa tuvieron como centro una misa en la basílica de Guadalupe, la cual lucía prácticamente vacía, ya la mayoría de las iglesias están cerradas por la pandemia del coronavirus.