El expresidente de Ecuador Rafael Correa reaccionó este martes a la condena de 8 años de cárcel e inhabilitación política, sugiriendo que sus detractores políticos habrían conseguido apartarlo de las urnas.
«Bueno, esto era lo que buscaban: manejando la justicia lograr lo que nunca pudieron en las urnas», escribió el exmandatario en su cuenta de Twitter.
Advirtió a sus seguidores que se encuentra en buen estado y que seguirá luchando en el ámbito internacional.
«Yo estoy bien. Me preocupan mis compañeros. De seguro ganaremos a nivel internacional, porque todo es una mamarrachada, pero toma años. De tu voto depende que esta pesadilla acabe», indicó.
Correa, que gobernó Ecuador entre 2007 y 2017, ha sido condenado este martes a ocho años de cárcel como autor del delito de cohecho agravado, por el que perdería, además, sus derechos políticos durante 25 años, según dictaminó el tribunal penal de la Corte Nacional de Justicia.
De acuerdo a la sentencia, Correa y el exvicepresidente Jorge Glas, quien fuera su estrecho colaborador, han sido condenados como autores mediatos del delito de cohecho, mientras que la mayor parte de la veintena de imputados en la causa, fueron declarados coautores del mismo.
Tanto para Correa como para Glas, el panel de tres jueces que compone el tribunal, emitió una condena de ocho años de prisión, la inhabilitación de la política durante 25 años y el pago de reparaciones.
Con todo, la sentencia aún pude «ratificarse o no en segunda instancia», de acuerdo a expertos legales, que precisaron que aún no es firme y puede ser apelada por los condenados.
Tanto la pena como la retirada de los derechos políticos en una sentencia definitiva antes de que concluya el año, podrían apartar definitivamente a Correa de cualquier intento por concurrir a unas elecciones en Ecuador, en el año previo a celebrar comicios presidenciales. EFE
