Pese a las restricciones de movilidad del Gobierno que incluso este fin de semana son más severas, existen personas y empresas que con su trabajo evitan el desabastecimiento de alimentos en los diferentes hogares de Cuenca. En estos días, el servicio a domicilio ha tenido un repunte, siendo los vehículos repartidores y las motos los principales actores teniendo como aliados a las redes sociales para los contactos.
El riesgo es eminente de contraer el virus, considerando que en el Azuay se registraban hasta ayer 154 casos positivos distribuidos en el sector urbano y rural, pero no ha sido un impedimento para detener el servicio a domicilio, labor que se desempeña todos los días desde las 07:00 hasta las 14:00 e incluso en algunos casos hasta las 19:00, con previa autorización de las autoridades competentes.
El acceso a la alimentación es parte de los servicios esenciales que permite el Estado que funcionen con aparente normalidad para no generar más caos durante la emergencia sanitaria que lleva casi un mes vigente en el país.
Repartidores
Uno de los alimentos que tiene demanda en estos días son los mariscos, principalmente los pescados en el marco de la celebración de la Semana Santa que termina hoy, más aún por la cercanía de la ciudad con el sector del Cajas, un sitio de crianza y venta de truchas.
“A las 07:00, ya estamos con las manos en las piscinas para sacar las truchas, pues el toque de queda inicia a las 14:00. A partir de las 09:00 repartimos en la ciudad, según la cantidad de pedidos”, dijo Luis Campoverde, empleado de la empresa Dos Chorreras, ubicada en el kilómetro 21 de la vía Cuenca-Molleturo.
Campoverde recalcó que el trabajo en estos días es “muy riesgoso, pero somos parte de los productos de primera necesidad, y las personas necesitan alimentarse”. Explicó que desde hace un mes trabajan de esta manera, y los dueños de la empresa les han dado las protecciones respectivas como: mascarillas, guantes y alcohol para el contacto con los clientes.
Dijo que diariamente están entregando entre 800 y 900 libras de truchas, además trabajan con los pedidos de la Prefectura del Azuay que colocan los pescados dentro de las canastas solidarias.
Motos
Cuando, especialmente en las calles no se observan vehículos por el toque de queda, las motos son la única forma de transporte de los productos bajo pedido. Los llamados “delivery” continúan con sus labores para ayudar a las familias.
Anteriormente se les observaba reunidos en puntos como: las avenidas Remigio Crespo Toral, 10 de Agosto, sector Virgen de Bronce, entre otros, pero ahora el aislamiento social lo impide y se limitan a cumplir desde sus casas los pedidos que reciben por llamadas telefónicas de sus superiores.
Darwin Jarrín, responsable de la empresa Ecuamotos que reúne a 25 personas, expresó que este fin de semana, donde no se permite la circulación de ningún vehículo, tienen limitaciones por la falta de coordinación en las disposiciones de las autoridades; sin embargo, ayer solo trabajaron las motos, cuyas placas terminaron en número par.
Jarrín manifestó que en aspectos de seguridad, toman las medidas necesarias para evitar contagios entre los motociclistas y clientes, “les entregamos a los muchachos diariamente las mascarillas, pares de guantes, utilizábamos las N95, pero tuvimos que cambiar porque nos dijeron que estaban prohibidas por unas de tela que son reutilizables”.
Comentó que con la pandemia se redujo la mensajería de documentos con las empresas, pero se fortaleció la de entrega de alimentos, sobre todo, porque las personas por la necesidad tienen más conocimiento de la labor que desempeñan. “Ahora, nuestra preocupación está en qué pasará después, cuando las cosas vuelvan a la normalidad”. (BPR)-(I)