Las últimas cifras de hospitalizaciones, ingresos en unidades de cuidados intensivos e intubaciones de Nueva York, el epicentro de la pandemia del coronavirus, han llevado a los principales expertos de EE.UU. a expresar un «cauto optimismo» para empezar a reabrir el país el mayo, en un Domingo de Resurrección con iglesias vacías y en el que la región neoyorquina está cerca de registrar ya los 10.000 fallecimientos.
Estados Unidos. registraba ya más 550.000 infecciones este domingo, más del triple que ningún otro país del mundo, superando las 21.900 muertes, según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins, mientras que las autoridades del estado de Nueva York revelaron que el sábado fallecieron 758 personas más a causa del coronavirus.
Se trata del sexto día consecutivo que el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, informa que más de 700 personas han perdido la vida en la región víctimas de la pandemia, por lo que es probable que en las próximas horas se superen las 10.000 muertes.
EL EXPERTO DE REFERENCIA APUNTA A MAYO PARA LA REAPERTURA
El director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de EE.UU., Anthony Fauci, el experto de referencia del país durante la crisis, expresó este domingo un «cauto optimismo» sobre la ralentización de la expansión del coronavirus y apuntó que «quizás el próximo mes» podría iniciarse la reapertura parcial del país.
«Cuando miras a las admisiones, las hospitalizaciones, los cuidados intensivos, y las necesidades de intubación, se está empezando a doblar la esquina», dijo Fauci, uno de los epidemiólogos más respetados del mundo y miembro del grupo de trabajo de la Casa Blanca contra el virus, sobre las cifras de Nueva York.
«Así que eso es lo que esperamos, hay un cauto optimismo en ver ese descenso», agregó Fauci, que aludió a los patrones que se han seguido en otros países y el «agudo declive» del virus una vez se empiezan a registrar descensos en los centros hospitalarios.
De hecho, recalcó que hay «indicaciones» de que algunos de los datos usados para medir la evolución de la crisis sanitaria están «empezando a estabilizarse» en algunos lugares.
NUEVA YORK REGISTRA CIFRAS «TRÁGICAS»
Sería el caso del estado de Nueva York, donde, pese a registrarse ya un total de 9.385 muertes y acercarse con paso firme a los 10.000 fallecimientos, se considera una «buena noticia» que el número de ingresos hospitalarios haya bajado.
«Ese es el número que hemos estado observando porque teníamos mucho miedo de que el sistema hospitalario se viera sobrepasado», señaló este domingo el máximo mandatario de la región, que apuntó además que el número de altas está subiendo.
Pese a esos datos positivos, que se unen a un marcado descenso en intubaciones que anunció el alcalde de la Gran Manzana, Bill de Blasio, la situación en Nueva York es «trágica», en palabras del propio gobernador.
«Cada uno de ellos es una cara, un nombre y una familia que está sufriendo en este fin de semana que para muchos en este estado y esta nación es una fecha religiosa muy destacada», dijo Cuomo en su rueda de prensa diaria, en la que señaló que los «neoyorquinos han hecho todo lo humanamente posible» para intentar salvar vidas.
TRES VECES PEOR QUE EL 11S
El gobernador comparó el número de fallecimientos por el coronavirus con el del 11S, el peor suceso vivido en Nueva York en la historia reciente, y señaló que la enfermedad ya ha matado a más del triple de gente que aquel atentado de 2001, en el que murieron 2.753 personas.
«Pongamos eso en contexto. Son 9.385 vidas perdidas» frente a las 2.753 muertes del 11S, que «supuestamente tenía que ser la peor tragedia de mi vida», dijo Cuomo.
Bill de Blasio también tildó esta pasada semana de Nueva York como «dura y dolorosa», pero señaló que las intubaciones diarias en los hospitales de la ciudad han bajado a 70 desde las 200 que se estaban registrando hace sólo una semana.
«Me alegra muchísimo poder decir que, justo cuando pensábamos que las cosas se iban a poner peor, hemos empezado a ver mejoras», dijo De Blasio, a la vez que señaló que es «importante no llegar a demasiadas conclusiones con demasiada rapidez».
Mientras, Phil Murphy, el gobernador de Nueva Jersey, un estado colindante con Nueva York y donde residen muchos ciudadanos que trabajan en la Gran Manzana, anunció este domingo que su estado cuenta ya con cerca de 62.000 infecciones y 2.350 fallecidos, de los cuales 167 perdieron la vida el sábado.
Murphy, que dijo estar en constante contacto con la Casa Blanca, apuntó que en estos momentos la región, la segunda más afectada de EE.UU., sigue necesitando material de protección para el personal médico así como respiradores.
EL VIRUS CONTINÚA SU EXPANSIÓN POR OTROS ESTADOS
Además, de Nueva York y Nueva Jersey, los otros focos de la epidemia en Estados Unidos se concentran principalmente en Michigan, donde hay cerca de 24.000 casos, Pensilvania, con casi 23.000, y Massachusetts y California, ambos con más de 22.000.
Mientras, el estado Wyoming, en el oeste de EE.UU., ha registrado 261 casos y es el único de los 50 del país donde no se han reportado muertes por el virus.
El coronavirus ha alterado la celebración del Domingo de Resurrección en el país, donde gran parte de las autoridades estatales han decretado restricciones a las congregaciones, aunque en algunos estados como Texas, Kansas o Luisiana, regiones donde se concentran algunas de las comunidades más creyentes, varios párrocos han desafiado a las autoridades con celebraciones.
IGLESIAS VACÍAS, HOMILÍAS POR «STREAMING»
En Nueva York, como en otras ciudades, se ha vivido una jornada de iglesias vacías pese a la importante conmemoración religiosa.
Ese vacío se notaba especialmente en la emblemática catedral católica de Saint Patrick, en la Quinta Avenida, a la que solo acudieron su arzobispo, Timothy Dolan, media docena de ayudantes y personal técnico para la transmisión por «streaming» de la homilía, a través de medios católicos y la cadena local PIX11.
El arzobispo se dirigió a los feligreses en sus casas para decirles: «Los echo de menos aquí, en la iglesia, y escucho que me dicen que ustedes también me echan de menos», pero una persona que conozco muy bien me dijo: «No está tan mal ver la misa en vivo por ‘streaming’, lo puedes hacer con un ‘bloody mary’ en la mano….’Vamos mamá, esta no es la manera de hacerlo'», bromeó.
«Con la pandemia las mesas están vacías de familiares y amigos, los colegios están vacíos, las fábricas, los restaurantes, los bancos (…) las iglesias están vacías, las vidas están vacías, todo lo que nos llenaba antes ahora no nos llena», lamentó el arzobispo Dolan, quien aseguró no obstante que «la peor depresión es una vida sin Dios, por lo que este vacío que vivimos puede ser bendecido».
Otros estadounidenses celebraron la jornada en sus autos, como sucedió en la localidad de Walnutport (Pensilvania), donde cientos de personas acudieron a la misa del Domingo de Resurrección en sus vehículos mientras el sacerdote oficiaba la ceremonia desde un gran escenario.
CUOMO DA GRACIAS A LAS RESIDENCIAS
Mientras, el gobernador de Nueva York quiso tener un gesto especial con los más mayores y acudió a la residencia de la tercera edad de Pathways, en la localidad de Niskayuna, en la zona norte del estado.
Desde ahí quiso agradecer la generosidad de esta organización que, pese a asistir a la población más vulnerable ante el virus, quiso prestar 35 respiradores a los hospitales de la ciudad de Nueva York, donde se han concentrado buena parte de las infecciones.
«Estamos pasando por un periodo de mucho dolor y sufrimiento, pero cuando las cosas están muy mal, a veces las personas muestran la mejor versión de sí mismas», declaró ante la residencia. EFE